El arte de producir alimentos en espacios reducidos, práctica cada vez más común en Roca
La hidroponía está ganando lugares en nuestra zona. Verduras a la mano y libres de agroquímicos.
Malvina y Rodrigo muestran lo que se logra con la hidroponía.
Rodrigo Zavala y Malvina Paloni actualmente fabrican y comercializan kits para el cultivo de verduras y aromáticas en los hogares mediante el sistema de hidroponía. La ciudad sigue dando oportunidad a las actividades frutihortícolas que la hicieron pujante, cierto es que la zona urbana ha crecido considerablemente y quizá la hidroponía sea una buena oportunidad para que, ese ADN productivo local, pueda estar presente en casas y departamentos.
El proyecto Mi hidroponía inició en el 2022. Rodrigo y Malvina también realizan el asesoramiento y seguimiento de quienes se inicien en esta actividad. Están convencidos de que es posible producir de manera saludable, durante todo el año en entornos urbanos como terrazas, balcones e interiores de las casas a través de un sistema de producción de plantas, en el cual las raíces no se encuentran en el suelo, sino en una solución nutritiva. Esta técnica básicamente consiste en producir plantas en agua.
Rodrigo es nacido en Roca. Trabajó hasta hace 15 años en la fruticultura, también ha realizado formaciones en agricultura biodinámica. Malvina también es roquense e Ingeniera Agrónoma. Desde hace un tiempo se encuentra motivada con la idea de diseñar emprendimientos que generen un impacto social positivo, vinculados a la alimentación saludable.
“Roca es una ciudad que ofrece oportunidades. Existe apoyo tanto del área privada como pública desde sus instituciones”.
Rodrigo y Malvina, Proyecto «Mi Hidroponía».
El método de producción a escala familiar requiere de poco espacio y genera notables beneficios en la cantidad y calidad de los alimentos. La reducción del uso del agua es otro de los beneficios. “Con la hidroponía, las plantas crecen 30% más rápido que los cultivos tradicionales. Se puede producir entre 3 y 10 veces más que la agricultura convencional en el mismo espacio. Al no necesitar tierra los cultivos son más limpios, sanos y menos propensos a plagas. Podés cultivar en cualquier época del año y varias veces. Además es un sistema muy eficiente ya que no tenés que dedicar tiempo a limpiar malezas. El sistema puede ser autónomo varios días a la semana”, explicó Rodrigo.
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