Las enfermeras del hospital Francisco López Lima celebran la semana de la lactancia, en Roca
Las enfermeras contaron cómo es trabajar en este sector e impulsan a celebrar la lactancia materna. También explicaron que no cuentan con un sector propio para amamantar, espacio fundamental para que lo puedan hacer tranquilas.
El hospital Francisco López Lima se une para celebrar la semana de la lactancia desde el 1 al 7 de agosto. Allí en el área de ginecología hablamos con las enfermeras Ruth Rodríguez, Érica Vásquez y Valeria Ovejero, quienes explicaron la importancia de la lactancia en la salud de los bebés y el vínculo con sus madres.
Desde el 90′ Ruth ingresó al servicio de neonatología, pero ya hace 34 años trabaja en el hospital. Ahí pudo ver cuán necesaria era la lactancia para los bebés prematuros, ya que «les ayuda a crecer sus órganos», comenzó Ruth.
En el año 1997 cuando el hospital pasó a ser amigo de la madre y el niño se trabajó con todo el personal para que todos apoyaran la lactancia materna. «Se trabajó con mantenimiento, lavadero, cocina, recepción. Teníamos que tener un papelito con datos de la lactancia materna, porque es muy importante», resaltó la enfermera.
En ese año se reforzó la lactancia y no tuvieron más mamaderas ni chupetes. «El chico que toma la teta va a ser sano, va a tener todos sus dientes, sus huesos van a estar sanos. Tenemos que luchar por eso porque son nuestros niños», expresó.
«Antes a los bebés que nacían por cesárea les daban biberón, se trataba como una enfermedad y hoy te puedo asegurar que con ayuda salen caminando y le dan pecho a sus bebés», contó.
Las enfermeras destacaron la importancia del contacto piel a piel. Desde hace siete años lo impulsaron, donde el bebé nace e inmediatamente es colocado por las enfermeras en el pecho para que empiece a tomar contacto con su mamá. «Ahí el bebé solito va buscando el camino de la teta», señaló Rodriguez.
Ese camino se produce gracias a las hormonas por la cantidad de tiempo que estuvo el bebé dentro del útero y éste intuitivamente se arrastra a la mamá. «Es como si quisiera gatear hacia ella», explicó Erica, que es la jefa de enfermería en el sector de Ginecología y trabaja desde hace 39 años. También agregó que «con el tiempo se demostró que esto mejora el vínculo entre ellos».
Las enfermeras contienen y acompañan también a las mamás que no pueden desde un principio amamantar. «Las vamos ayudando, todas estamos preparadas para eso«, apuntó y agregó » yo siempre les digo a las mamás que la lactancia es la cabeza».
Si dentro de las 48 horas que la mamá está en el hospital el bebé no se engancha, éste continúa internado hasta que pueda prenderse en el pecho, explicó Valeria, quien ya trabaja hace ocho años en el área de ginecología.
Cada persona que parió en el hospital tiene una historia y dolencias diferentes. Muchas de ellas son mujeres en situaciones vulnerables y desde el equipo las acompañan y las escuchan para que puedan sentirse acompañadas, hasta que logran dar la teta. «En caso que suceda otra cosa la paciente pasa a neonatología, donde trabajan las psicólogas y trabajadoras sociales», explicaron.
«Amamantar y trabajar, hagamos que sea posible»
«Amamantar y trabajar, hagamos que sea posible», es el lema de celebración de este año. Pues desde el año pasado las trabajadoras comenzaron a poner en palabras la necesidad de que no se corte la lactancia a pesar de que las madres trabajen, ya que una de sus compañeras debía ir hasta su auto para poder amamantar a su hijo de tan solo meses.
«Nosotras tenemos jornadas largas y no nos podemos ir en cualquier momento. Son ocho horas, cuando falta personal te tenés que quedar o si queres unos pesos más también. Tenemos compañeras, como nos pasó a nosotras, que se les cortó la leche a los tres meses», especificó Rodríguez.
En Argentina existe la ley de lactancia materna (26.873), la cual establece que los descansos diarios por lactancia para que no se interrumpan cuando termina la licencia por maternidad. Así es que:
– Si trabajás en el sector privado: tenés derecho a 2 descansos diarios de media hora o podés sumar esos 2 descansos y trabajar 1 hora menos por día.
– Si trabajás en el sector público (sos empleada del Estado) tenés derecho a 2 descansos diarios de 1 hora o podés sumar esos descansos y trabajar 2 horas menos por día.
Según disponen desde la OMS el tiempo recomendable de lactancia a demanda son seis meses para ayudar a los intestinos de los bebés y hasta los dos años para el desarrollo neuronal, explicó Valeria.
Actualmente el hospital no cuenta con una sala propia y adecuada para que las trabajadoras puedan darle la teta a sus bebés. «Necesitamos un espacio que sea solo para eso. No le podemos decir a una compañera vení ponete acá, porque vienen todas las otras madres. Debe tener un espacio solo, donde vos te podés sentar tranquila y si queres sacarte leche y dejarla en una heladera para después», manifestó Ruth y agregó que esperan poder tenerlo pronto para las próximas compañeras.
«Hechos escuchado que en Buenos Aires no le permitían a las mamás amamantar en algunos espacios. Fue muy criticado eso», recordó Ruth y agregó «nosotras vamos contra todo, lo trabajamos y luchamos desde siempre».
Celebrar la lactancia
Las enfermeras impulsan a festejar la lactancia. Es por ello que el lunes 7 de agosto invitarán a diversas mamás para celebrarla. Las trabajadoras pusieron plata de sus bolsillos para decorar el pasillo de ginecología con globos rosados y carteles. «Lo hacemos para que no se olviden la importancia de la lactancia. Es un estímulo«, contó Ruth.
Para las enfermeras apuntaron que la leche materna es la primera vacuna, ya que contiene todas las vitaminas y proteínas que le darán las primeras defensas.
«Es el mejor trabajo del mundo», aclaró Ruth Rodríguez, quien con mucho amor acompañó a diferentes pacientes durante años. Dentro de dos meses se jubila y está orgullosa de trabajar en el hospital.
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