Empresario descuartizado en Budge: de repartidor de pizza a «trader» en Miami, un viaje sin escalas
El misterio detrás de la muerte del asesor financiero e "influencer", Fernando Pérez Algaba, cuyo cuerpo fue encontrado descuartizado en Ingeniero Budge. Su pasado y la llegada a la cima económica que determinó su fatídico final.
Uno de los detenidos por el crimen reveló quién habría sido el responsable material del crimen. Foto: Archivo.
Los vecinos de Ingeniero Budge, en Buenos Aires, se vieron conmocionados tras el hallazgo de los restos de Fernando Pérez Algaba, un empresario de 41 años, cuyo cuerpo fue encontrado dentro de una valija en un arroyo en las afueras de la ciudad. Conocido en las redes sociales como un exitoso asesor financiero, Pérez Algaba tenía casi un millón de seguidores en Instagram, donde compartía su vida de lujo y viajes por Europa. Cómo fue el camino del «trader» que terminó asesinado.
Detrás de su aparente éxito, se descubrió que Pérez Algaba acumulaba deudas financieras y había estado involucrado en amenazas y disputas con otros individuos. La principal hipótesis de la investigación apunta a un posible ajuste de cuentas como motivo de su terrible asesinato.
El empresario, que había regresado a Buenos Aires desde Barcelona, donde había vivido por un tiempo, comenzó su carrera trabajando como repartidor de pizzas y vendedor de helados. Luego, se dedicó al comercio de coches de lujo en Miami, según sus propios relatos en entrevistas previas (donde se definía como trader, un comerciante de activos financieros).
Su perfil en redes sociales mostraba una vida envidiable, pero las autoridades descubrieron que tenía deudas con la agencia de impuestos argentina y que su empresa «Motors Lettuce S.R.L.» había enfrentado problemas financieros. Además, había cruzado amenazas con el hijo de un líder de la barrabrava de Boca Juniors, quien le reclamaba una suma considerable de dinero.
«Comencé a trabajar a los 14 años, me inicié con una bicicleta y una caja y empecé a vender sándwiches», decía Pérez Algaba, quien afirmaba haber dedicado su vida a escalar en los negocios: de adolescente había repartido pizzas y vendido helados en Buenos Aires; se había emancipado a los 17 años para coordinar viajes de bachilleres en la ciudad de Bariloche; y a los 24 años comenzó a dedicarse a la compraventa de coches tras vender la motocicleta que se había comprado con sus ahorros.
De menor a mayor fue la vida de lujos y opulencia que mostraba Pérez Algaba en sus redes sociales. De la misma manera, se sostenía el crecimiento de las deudas que le costaba mantener esa vida de «rico».
La policía arrestó a una mujer en relación con el caso, pero la investigación aún continúa para esclarecer los detalles de este macabro suceso que ha conmocionado al país.
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