Paralización y rescisión de contratos en importantes obras de Río Negro
Se tratan de proyectos financiados por el Plan Castello. El ministerio de Obras Públicas explica que el actual contexto dificulta la ejecución por parte de las constructoras.
La obra del Ipross, en Viedma, se paralizó, no tiene constructora y se volverá a licitar. Foto: Marcelo Ochoa
Cuatro construcciones de Río Negro, financiadas con el bono del Plan Castello, faltan sus conclusiones. Sus trabajos están complicados por el contexto económico-financiero. Dos ejecuciones -actualmente- están paralizadas.
La construcción de la sede central del Ipross, en Viedma, se paralizó y Obras Públicas rescindió el contrato con la constructora (Construcciones Normalizada) mientras se evalúa un desenlace parecido con el canal de riego de Campo Grande.
El secretario de Obras Públicas, Alejandro Echarren confirmó este lunes esta situación, a partir de la situación de las empresas contratadas.
Son determinaciones “unilaterales de la Provincia porque el Estado no ha tenido problemas de pago, ni de financiamiento, es decir, son problemas de las empresas. Esto conlleva a las multas pertinentes y no pueden participar en ninguna licitación más porque se transforma en antecedentes en el Consejo de Obras Públicas”.
La emisión del bono Castello por 300 millones de dólares, colocado en el exterior en diciembre del 2017, permitió el financiamiento inicial de unas 24 construcciones en Río Negro. Resta la conclusión de esta cuatro mientras se aproximan las mayores obligaciones de pago del mencionado instrumento financiero, con vencimientos por unos 95 millones de dólares para el año próximo.
Nueva licitación para la sede del Ipross
La nueva sede del Ipross se inició en octubre del 2018 y debía finalizar en enero del 2021. Se paralizó ahora con un nivel de ejecución del 72%.
El funcionario provincial afirmó que resta un 28% de la ejecución y se trabaja en el llamado de la licitación para su finalización.
No hay estimación de la inversión faltante, y se proyecta para su finalización entre cinco a seis meses, a partir de la reanudación de los trabajos.
El contrato original se firmó en agosto del 2018 y sumaba 117 millones de pesos. Eran 3,9 millones de dólares y, según esa referencia, serían unos 1.100 millones de pesos, calculado con la cotización oficial.
La construcción comprende una superficie total de 3.605 m2, entre cubierta y semicubierta.
Echarren manifestó que “está faltando cieloraso, redes eléctricas, pinturas, terminaciones pero, en especial, el sistema de calefacción. Son pocos, pero son rubros que tienen una inferencia en el presupuesto”.
Requiere una “inversión importante” y advirtió la dificultad por el “contexto” porque las constructoras deben actualmente adquirir equipamiento con pagos al contado. En este caso, se trata de equipos y son valores altos entonces la Provincia va a tener que evaluar un anticipo financiero un poco más abultado por esa situación”.
Dificultades en el canal de Campo Grande
En el 2019, la Provincia inició la ejecución del canal de Campo Grande, que permitirá el riego a 1800 hectáreas y se acordó su construcción en 18 meses, a partir de la contratación de la firma Tecnobras Argentina SA .
La inversión del contrato rondaba los 200 millones y, actualmente, la ejecución llega al 69%.
Pero su continuidad se complicó y Echarren admitió que “se está evaluando en este momento una posible rescisión de contrato”, explicó.
Por su parte, las otras dos obras pendientes del Plan Castello son el Plan Director de Villa Regina y los desagües cloacales de Cinco Saltos. Ambos preveían sus finalizaciones para marzo del 2021.
La última ejecución resta exclusivamente -según explicaron en el DPA- que se ejecute la conexión de la Linea de Media Tensión, no prevista en el contrato original, y la obra reginense -con un 75%- sigue activa, con un nivel de construcción lenta.
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