Cuáles son los derechos que se deben respetar al tener un hijo en Argentina
La cesárea no debería ser una operación “a pedido”. Solo puede ser indicada en algunos casos.
Parto humanizado. En la Argentina rige una ley que lo garantiza.
Si se desea tener un hijo, la planificación de la concepción y la gestación son claves porque permiten prever, y muchas veces evitar, distintos problemas de salud.También es importante considerar cuáles son los derechos para acceder a un parto humanizado o respetado.
En la Argentina rige la ley nacional 5.929 por la cual toda persona gestante tiene derecho a ser informada “sobre las distintas intervenciones médicas que pudieren tener lugar durante esos procesos de manera que pueda optar libremente cuando existieran diferentes alternativas”.
También la norma garantiza que la persona que tendrá el parto debe “ser tratada con respeto, y de modo individual y personalizado que le garantice la intimidad durante todo el proceso asistencial”. Se deben considerar sus pautas culturales.
Según recomienda el Ministerio de Salud de la Nación, es importante que el nacimiento del bebé se produzca “en un establecimiento sanitario y sea asistido por un equipo de salud”, y no en el domicilio. Al llevarse a cabo en el hospital, se garantizan mejor las condiciones para un parto seguro y respetado en el que la mamá, el bebé y la familia puedan ser los protagonistas.
Si se hicieron los controles de embarazo, se favorece que el equipo de salud evalúe el tipo de atención que tanto la persona gestante como el bebé van a necesitar.En algunos casos, se la puede derivar a una maternidad que atención que se brinda allí.
En el caso de que exista posibilidad de que el bebé sea prematuro, “ la mejor derivación, la más segura, es siempre la que se hace antes de nacer, cuando todavía está dentro de la panza” de la persona que lleva el embarazo.
Se puede elegir a la persona que acompañará durante el trabajo de parto, el parto y el posparto. También se puede decidir que el bebé esté en su cuna al lado de la persona gestante, durante toda la internación (a menos que necesite cuidados especiales).
Durante todo el embarazo y el parto, la ley garantiza que la persona gestante sea considerada “sana”, y que se facilite la participación como protagonista.
Qué pasa con la cesárea
De acuerdo con la cartera de Salud nacional, “la operación de cesárea es un procedimiento quirúrgico destinado a resolver problemas durante el proceso de nacimiento. En los casos indicados, es una intervención eficaz e irreemplazable”.
Sin embargo, aclaró que la cesárea “fuera de las indicaciones precisas, como toda intervención quirúrgica, supone riesgos. Por eso no es (ni debería ser) una operación a pedido”. Por otra parte -advirtió el Ministerio en su página web- , “el bebé también se prepara para el parto desde días antes al momento en que sucede naturalmente, y está claro que la cesárea electiva interrumpe o impide esa preparación”.
Antes del alta de la maternidad o sanatorio, hay que asegurarse que el bebé haya recibido una dosis de vacuna contra la hepatitis B, y la vacuna BCG, que se aplica para proteger de las formas graves de tuberculosis. También le tienen que extraer sangre para descartar que tenga alguna enfermedad congénita. Se debe pasar a buscar el resultado y llevárselo al médico para controlar la salud del bebé.
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