«No es un impulso»: el abogado de la familia de Joaquín Sperani habló de un «plan para matarlo»
El letrado Raúl Frencia dio declaraciones exclusivas acerca de la hipótesis de investigación. Además, insistió en la existencia de una premeditación por parte del autor del crimen del adolescente de 14 años en Córdoba.
El abogado de la familia de Joaquín Sperani, el adolescente de 14 años asesinado a golpes por su amigo en la localidad cordobesa de Laboulaye, habló de la existencia de un plan para acabar con la vida del pequeño. «Tuvo discernimiento para armar un plan y matar», comentó el letrado ante la prensa local.
Asimismo, se confirmó la existencia de actos de «desprecio» hacia la víctima por parte de alguno de sus compañeros de clase.
Raúl Frencia, quien representa legalmente a Martín Sperani y Marcela Flores, aseguró que el crimen de Joaquín «golpeó a la comunidad en general» y consideró que «es una cuestión compleja que entre dos amigos haya premeditado este horror».
Según Frencia, el sospechoso “analizó el hecho y tuvo el discernimiento necesario para armar un plan y matarlo, creo que un chico de esa edad, sin yo ser sociólogo, ni psicólogo ni antropólogo, podría decir que tuvo la capacidad de armar un plan para matarlo”, por lo que reclamó que se analice la posibilidad de «bajar la edad de inimputabilidad».
«Lo que sucedió es muy difícil para todos, porque golpeó a la comunidad en general, fue un golpe muy duro”, dijo el letrado, quien agregó respecto al hecho: «Es una cuestión compleja, es difícil entender que dos personas, dos adolescentes que eran tan amigos, uno de ellos haya premeditado este horror, porque si nos ponemos a pensar, un chico de 14 años tener la capacidad de llevarlo a la muerte a un amigo y de esta manera, es inentendible”.
“Eso es lo que a uno lo sorprende. Entonces la hipótesis de uno solo a veces a uno lo hace dudar, no significa que haya otras personas, simplemente a uno lo hace dudar. Yo no puedo tener acceso a la causa, así que yo no sé si el Juzgado de Menores está investigando que puede haber otra persona siendo autor o partícipe de este aberrante hecho”, aclaró sobre los rumores que hablan de la posible participación de un tercero.
Aunque, el abogado fue contundente en su hipótesis: “Lo que sí tenemos en claro es que este chico lo indujo a Joaquín a ir a un lugar donde encontró la muerte. No puede ser un impulso, porque hay un plan sistemático para llegar a ese lugar, porque salen del colegio, que ni habían entrado a clase, se van juntos, dan la vuelta a la manzana, y entran a esa casa abandonada”, donde finalmente fue hallado el cadáver de Joaquín el domingo último.
El letrado explicó que, si bien existe una cámara de seguridad al lado de esa casa abandonada que registró el paso de Joaquín y su amigo, las imágenes no muestran cuando ingresan, y dijo que el presunto agresor “tenía el celular de Joaquín, y cuando le preguntan ‘por qué tenés el celular’, dijo ‘porque se le cayó y lo tenía yo’, y encuentran una señal que el celular estaba por el lago y después desaparece la señal”.
El abogado pidió prudencia respecto al resultado final de la autopsia, al asegurar que por el momento se dio a conocer un informe preliminar que habla de más de 10 golpes en la cabeza con diferentes elementos, pero que eso no deja de ser una versión.
Por otra parte, consideró que «había actos que se pueden considerar que eran de bulliying, o sea de desprecio hacia Joaquín, y creo que las autoridades no tomaron medidas urgentes, porque pensaron que eran esos chistes que se hacen entre los chicos”.
Crimen de Joaquín Sperani: la cronología de los hechos
De acuerdo con lo que consta en la causa, Joaquín desapareció el pasado jueves cuando llegó a la escuela Ipem Nº 278 «Malvinas Argentinas», dejó la bicicleta en el patio del colegio y se retiró sin ingresar a clases.
Las cámaras se seguridad de la zona analizadas hasta el momento muestran el momento en el que el chico camina por la vereda de la escuela acompañado por su amigo y compañero de colegio que luego confesó la autoría del crimen, según fuentes de la pesquisa.
Los padres de Joaquín se alarmaron al no tener noticias suyas después de clases -ya que según explicaron nunca les avisaron desde el colegio que su hijo no había concurrido- y radicaron una denuncia que dio origen a la búsqueda.
Finalmente, el domingo el cuerpo del adolescente fue hallado por vecinos en una vivienda abandonada ubicada a 100 metros del colegio, tras lo cual fue detenido el amigo de Joaquín, que no puede ser imputado por el crimen debido a que tiene 14 años y no es punible de acuerdo a la ley.
La autopsia preliminar determinó que el chico tenía múltiples golpes en la cabeza que le ocasionaron politraumatismo de cráneo y daño encefálico que derivó en su muerte.
Por su parte, el juez Sebastián Moro, que lleva adelante la investigación del crimen, mantuvo una videoconferencia con el adolescente acusado del hecho, de la cual también participó una defensora pública que lo representará en el proceso penal juvenil al que será sometido y en el que deberá ser declarado inimputable por su edad.
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