Ailén Lascano Micaz quiere ser la primera argentina en lograr la Triple Corona
Luego de superar el Canal de la Mancha, la nadadora rionegrina no detiene su marcha hacia la distinción Mundial. En diálogo con Diario RÍO NEGRO, confirmó la fecha para el último desafío que todo nadador quiere evitar: el Canal de Santa Catalina.
La viedmense Ailén Lascano Micaz hace un poca más de una semana se convirtió en la primera nadadora rionegrina en cruzar el Canal de la Mancha y podría convertirse en la primera argentina en conseguir la Triple Corona de la Asociación Mundial de Aguas Abiertas.
Ailén sigue en Europa y en estos días volverá a nuestro país para preparar el tercer desafío en la Isla de Santa Catalina de Estados Unidos y que muchos nadadores tratan de evitar, por el peligro que representa la zona.
En diálogo con Diario RÍO NEGRO, la nadadora de Viedma recordó cómo fue recorrer los 33 kilómetros para cruzar el Canal de la Mancha, ubicado entre Inglaterra y Francia. Una travesía que duró más 13 horas y 10 minutos, con una asistencia mínima y sin traje de neoprene, como lo establece el reglamento.
«Estoy muy feliz y muy agradecida porque fue algo muy complejo y me costó mucho realizarlo. Hubo mucha preparación, sabía que la confirmación de la prueba dependía del clima y nos avisaron sobre el mediodía, aunque en el puerto hasta último momento se puede suspender», sostuvo Ailén.
La prueba se puso en marcha a la 1 de la madrugada y el estricto reglamento de la Channel Swimming Association para confirmar oficialmente el cruce no permite ninguna ayuda artificial. Está permitido usar gafas, gorro (no de neopreno), pinzas para la nariz, tapones para los oídos y un traje de baño clásico que no ofrezca protección térmica ni flotabilidad.
Además, sólo podía hidratarse cada media hora y por 30 segundos, lo que convierte esta prueba en un verdadero desafío.
«Básicamente es nadar y nadar. El agua estaba a 15 grados y nadaba cerca del barco porque la corriente me movía mucho hasta que pude acomodarme», detalló la nadadora. En el barco iban dos capitanes, una oficial de la Channel Swimming Association y dos personas del equipo de Ailén.
En plena noche largó desde el puerto inglés de Dover y además de las corrientes, debió atravesar un duro momento. «Había medusas y aguas vivas que me picaron, pero no me molestó mucho porque estaba concentrada en el nado, sabía que era uno de los aspectos del canal y era un pequeño dolor y no tuve problemas para seguir nadando».
El sol salió rápido y la ayudó a poder observar mejor el contexto aunque con la luz del día también llegó la parte más dura del desafío.
Arribando a Francia y a dos kilómetros del Cabo Gris-Nez, la oficial le dijo al equipo «el nado recién empieza», ambos integrantes no entendían hasta que vieron que había una contracorriente muy fuerte que Ailén tenía que romper para poder completar la prueba.
Ese momento es cuando la mente juega en contra y la nadadora viedmense pensó “y si no llegamos. Porque sentía que me tiraban de vuelta al canal, que me iba para atrás”.
Cuando llegó el momento de la hidratación, Ailén consultó al equipo si había una posibilidad y le dijeron que sí, pero tenía que darle con todo.
«Rápidamente cambié el chip y pensaba en todo el sacrificio hasta ahora, no sólo yo sino todo el equipo y las personas cercanas que son parte de este nado. Si hay una posibilidad, vamos con todo», relató la rionegrina que sigue en Europa.
El equipo estuvo alentándola durante esa hora y media, en la parte más crítica y que le dio el empuje vital para alcanzar la meta.
«Tenía que salir completamente fuera del agua, entre las piedras». Más de 13 horas de nado, pero si no trepaba las piedras para salir completamente del agua, el desafío no estaba completa.
Con las pocas fuerzas que le quedaban, levantó los brazos bajo un manto de lágrimas de alegría ya que ese desafío completo la dejó a un paso del reconocimiento internacional de aguas abiertas que pocos tienen en el planeta.
Ailén Lascano Micaz no dejó pasar la oportunidad de agradecer a su equipo que la acompañó y que estuvo integrado por Sebastián Pérez y Sebastián Santoro. A la preparación del entrenador Daniel Tomaselli, al preparador físico Luca Lascano y su kinesióloga Magdalena Kuen que fueron parte del logro internacional.
También al apoyo de toda la familia, amigos y la increíble comunidad de Viedma y de Río Negro, a los sponsors Horizonte Seguros y Lotería de Rio Negro.
Fecha confirmada para su tercer desafío: convertirse en la primera nadadora argentina en conseguir la Triple Corona
Ailén no pierde el tiempo, disfruta de su presente, pero sin perder de vista un objetivo mayor: conseguir la Triple Corona. Más de 130 nadadores de todo el Mundo ya lo lograron, aunque si la viedmense consigue completar la última prueba, se convertirá en la primera nadadora argentina en obtener esa distinción internacional de la Asociación Mundial de Aguas Abiertas.
El Canal de Catalina, con 32.5 km ubicado entre la costa de California y la isla de Santa Catalina, es la última prueba. Ailén ya completó en 2021 el desafío de los 20 Puentes de la isla de Manhattan y atravesó hace unos día el Canal de la Mancha.
«Tenemos fecha para el 26 y 27 de septiembre. Es una distancia similar al Canal de la Mancha, con una temperatura entre 15 y 16 grados», confirmó la rionegrina.
También detalló que habrá un mayor peligro que las corrientes o las medusas en las aguas del sur de California: el tiburón blanco que abunda en esa zona y protagonista de varios ataques a personas. «Hay nadadores que evitan este nado o que no lo quieren hacer porque es el hogar de tiburones, sobre todo pensando que hay que nadar mucho de noche ya que se presentan vientos intensos por la tarde».
La Triple Corona para Ailén no es una presión, le genera «motivación porque me gustaría convertirme en la primera argentina. Vengo soñando con este momento hace mucho, cuando comencé a armar todo este proyecto. Estoy muy motivada para lo que se viene».
Comentarios