Las provincias quieren las represas pero no las consecuencias del agua que erogan
La crecida del río Neuquén no provocó daños mayores gracias a Cerros Colorados, cuyo manejo las provincias quieren compartir con Nación.
La crecida extraordinaria del río puso a Neuquén y a Río Negro en una posición difícil. Las represas que los gobiernos de Omar Gutiérrez y Arabela Carreras buscan comanejar con Nación a medida que los contratos de concesión vayan caducando, son las que ahora deben abrir sus compuertas hacia los valles en una maniobra que ya provoca serios trastornos en las riberas y que es probable que se intensifiquen. Las voces que comenzaron a escucharse en contra de este manejo del agua soslayan que es la única herramienta posible para evitar una catástrofe mayor, que podría incluir daños insalvables en las obras hidráulicas en disputa y en las ciudades.
Las estadísticas hablan por sí solas: hace 17 años el río Neuquén bajó desde el norte con más de 10.000 metros cúbicos por segundo, pero un mes antes se había llegado a un pico de 3.000. Esta semana esa marca se colocó entre 7.000 y 8.000 metros cúbicos por segundo, ¿quién se anima a decir que en los largos meses que resta del invierno no se volverá a producir un fenómeno igual?
Cuánto aguantan las represas con crecidas así
Para prevenir esta posible circunstancia es preciso bajar los niveles de los dos embalses que almacena ahora el grueso de la crecida, Los Barreales y Mari Menuco.
• Los Barreales puede crecer de manera extraordinaria hasta una altura de 422,5 metros sobre el nivel del mar (msnm); hoy está en 416,31 msnm y la experiencia indica que debería bajar 414 para recibir eventuales nuevos aportes de agua.
• Mari Menuco (que recibe lo que deja pasar el dique Loma de la Lata desde Los Barreales) tiene ahora una altura de 413,43 msnm, que es casi la marca máxima norma para este ápoca del año; podría crecer hasta 415 msnm de manera extraordinaria, pero no le quedaría resto.
Si estos dos embalses no pudieran absorber el agua de una eventual nueva crecida, colapsarían las presas, perderíamos instalaciones, energía generada, control de caudales, pero sobre todo tendríamos ciudades enteras bajo el agua e instalaciones clave de producción de hidrocarburos malogradas.
Abiertas las compuertas de las represas
Por eso es necesario que el río llegue a Vista Alegre, Centenario, Neuquén, Cipolletti con estos caudales y es posible que hasta superiores; es la manera de conducir semejante masa fuera de los embalses. En las riberas se avanzó sobre terreno que es del río porque es algo casi natural.
En metros cúbicos es difícil tal vez tomar dimensión de lo que ocurrió. Otra media de volumen es más elocuente: llegaron a bajar por el río desde el norte de Neuquén 7.000.000 de litros por segundo, es decir: 420.000.000 de litros por minuto o 25.000 millones de litros por hora.
«Puede opinarse que 4 ó 5 metros aún libres en Los Barreales son suficientes y prudentes, ¿pero qué pasa si la meteorología no responde según esa opinión? ¿Y quién asume esa discrepancia con la naturaleza?», le dijo a RÍO NEGRO un ingeniero especializado que prefirió no aparecer con su nombre.
Opinión (incómoda): Las represas son nacionales
Neuquén y Río Negro quiere ser parte del manejo de las represas a partir del 11 de agosto que viene, cuando vencen las primeras privatizaciones. Pero primero hay que cuidarlas.
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