Submarino Titán: Cuáles fueron los restos claves para dar con el destino de la nave

El submarino de OceanGate tenía por objetivo llegar hasta los restos del Titanic, bajo el océano Atlántico. Sin embargo, las condiciones inseguras de la misión derivaron en la muerte de los cinco tripulantes.

El submarino Titán, de la empresa OceanGate Expeditions y que iba en búsqueda de los restos del Titanic, implosionó a pocas horas de su salida de la costa de Estados Unidos y, como consecuencia de ello, murieron los cinco tripulantes. Para determinar cuál fue el destino de la nave, fue fundamental dar con los objetos que la identificaban.

La Guardia Costera de Estados Unidos, el organismo que intervino en la búsqueda de Titán, señaló que los elementos claves para dar con el lugar del submarino fueron los escombros que concordaron con «una implosión catastrófica de la embarcación«, según el contralmirante John Mauger.

Entre esos escombros, se encontraron el marco de aterrizaje de Titán y la cubierta trasera, las primeras piezas detectadas en el lugar. Además, se hallaron fragmentos del caso de presión, lo que se entiende como el cuerpo principal del sumergible.

Si bien se encontraron estos restos fundamentales que dieron certezas sobre lo sucedido con Titán, la Guardia Costera de Estados Unidos continuará buscando cerca del naufragio del Titanic pistas y otros restos para determinar qué sucedió con el submarino en el océano Atlántico.

Por el momento, la búsqueda de los restos del submarino Titán continúa activa, con el objetivo de recuperar otros objetos del sumergible y a los cinco hombres que murieron como consecuencia de la implosión catastrófica.

Gran parte de esa búsqueda activa es realizada por vehículos submarinos que operan a distancia: los ROV que pueden escanear el fondo del mar y brindar mayores precisiones sobre lo sucedido con el submarino Titán.

Submarino Titán: Qué es una implosión catastrófica


En el caso del submarino del Titanic, la implosión catastrófica se produjo cuando la presión externa del mar, a mucha profundidad, superó a la atmósfera del interior de la nave.

La implosión catastrófica pudo haberse producido por una grieta en el casco. Los restos del aparato fueron encontrados por un vehículo dirigido por control remoto operado por el buque canadiense Horizon Arctic y, posteriormente, expertos determinaron que son consistentes con una implosión catastrófica. 

De esta manera, se confirmó que la nave sufrió una rotura y posterior hundimiento provocados por una mayor presión del exterior.


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