Países Bajos pretende cerrar el campo de gas más grande de Europa
Está previsto que el campo de gas Groningen cierre en menos de cuatro meses. Especialistas advirtieron la falta de abastecimiento de cara al próximo invierno.
El gobierno de Países Bajos busca cerrar de forma permanente el campo de gas más grande de Europa llamado Groningen en menos de cuatro meses. Según especialistas, limitará su reserva de suministro a medida que se acerca el próximo invierno. La decisión se desprende de los reinterados reclamos recibidos por terremotos en localidades cercanas a la extracción.
El gabinete tomará una decisión oficial a fin de este mes, adelantó un portavoz del gobierno. Antes, el cronograma de cierre del campo estaba previsto para octubre del año que viene según la situación geopolítica del país. Sin embargo, los funcionarios se han enfrentado a presiones políticas por las repercusiones de los terremotos que se le adjudican.
El campo ha sido una fuente clave de gas para gran parte de Europa. A su vez, tuvo un papel esencial en las finanzas públicas holandesas, desde que comenzó la producción en 1963. La oposición local se intensificó después de numerosos terremotos registrados en su cercanía desde la década de 1980.
La medida se produjo días después de haberse acusado al primer ministro Mark Rutte de que el gobierno no respondió a las quejas. Los futuros de gas del mes anterior holandés, el punto de referencia para Europa, subió más de un 30%. Esto se debe a que el cierre complica el impulso de los flujos si la crisis energética empeora para el invierno que viene.
Si bien los campos de Groningen aportan poca cantidad la producción total de gas de Europa, es un posible amortiguador de suministro según especialistas. Los precios han sido volátiles con cortes en Noruega que avivaron las preocupaciones sobre los suministros y el clima cálido que impulsó la demanda.
A principios de este año, el gobierno de Países Bajos se comprometió a gastar un total de 22.000 millones de euros en un período de 30 años para compensar a los residentes de Groningen. Los funcionarios también tiene en vista desmantelar los pozos de gas llenándolos con concreto el año que viene, según una persona familiarizada con el asunto.
Se extraerá un máximo de 2.800 millones de metros cúbicos de gas del campo de Groningen hasta octubre, ya que ahora está operando a niveles mínimos. La decisión de cierre no es del todo irrevocable según trascendió. Si hay otra crisis energética o un invierno muy frío, se tardaría unas dos semanas en reabrir los pozos, explicaron especialistas.
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