El turismo es cada vez más decisivo en la economía de Bariloche
Hoteles y restaurantes tuvieron el primer trimestre una facturación cercana a los 15.000 millones de pesos, casi el 20% del total del dinero que se mueve en la ciudad.
A pesar de los esfuerzos por diversificar la matriz económica de Bariloche con el desarrollo de actividades alternativas, el turismo ejerce un dominio cada vez mayor en el cuadro general y aporta un porcentaje determinante en los ingresos fiscales del municipio.
La estadística que elabora el área de Hacienda a partir de las declaraciones juradas de todas las habilitaciones comerciales que funcionan en la ciudad ante del pago de la tasa de Inspección, Seguridad e Higiene, revela que en el primer trimestre de este año el rubro hotelería y restoranes registró una facturación en conjunto de 14.905 millones de pesos y representó un 18,3% del total.
En 2014 esa proporción era del 13,4% y en 2018 llegó al 14,6%. El peso relativo del turismo se aceleró en la postpandemia, como lo marca también el número de visitantes ingresados, que por primera vez superó el techo de 1 millón al año.
En la radiografía publicada por el municipio sobre las actividades económicas, el comercio en general (al por mayor y menor) representó en lo que va del año el 44,7% y permanece estable. En 2014 era el 45,1%, en 2018 el 43,7%, aunque en el remoto 2006 (el primero incluido en la serie histórica) el comercio generaba el 48,9% de la facturación total.
Otro rubro importante es el de “transporte, almacenamiento y comunicaciones”, que en la actualidad absorbe una cuota del 14,2% en la economía local. Se destacan también en la lista los “servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler”, con el 6,1%, los servicios sociales y de salud con 2,8% y la construcción con el 1,3%.
Bariloche con cifras récord, corre la meta a 1,5 millones de turistas
Un caso particular es el de la industria manufacturera, que agrupa hoy a un total de 65 firmas, cuya facturación global equivale al 4,8% de toda la economía de Bariloche, menos de un tercio que el turismo. En el ciclo relevado siempre fluctuó entre el 4 y el 5%, aunque el pico lo registró en el 2012 con el 5,7%. Ese techo podría romperse cuando comience a funcionar a pleno el parque industrial tecnológico, al menos esa es la apuesta de los planificadores.
El desglose permite ver que la “intermediación financiera” tiene una participación alta y constante en el global. Ese rubro estaba en el 3% en 2006, llegó a representar el 6,1% en 2018 y hoy está en 5,7%. Supera a la producción industrial registrada en la ciudad y triplica lo que facturan las empresas de construcción.
El auge registrado por la actividad turística en los últimos meses también queda en evidencia al medir la evolución interanual. La facturación total de la economía de la ciudad en el período enero/marzo del 2023 superó en un 119,1% al registro de 2022. el comercio subió el 107,8% y la industria manufacturera el 103,9%, todos en línea con la inflación.
Pero el turismo alcanzó en el primer trimestre de este año una facturación bruta de 14.905 millones de pesos. Contrastado con el mismo período del año anterior aumentó un 182,1%.
Hay menos empresas turísticas en Bariloche
Otro dato que sobresale es que ese volumen de actividad, aun en constante crecimiento, parece tender a la concentración, porque el número de establecimientos habilitados en la ciudad para alojamiento y gastronomía bajó en los últimos años y no aparecen nuevos “jugadores” en el sector.
En la actualidad el rubro agrupa a 775 prestadores, según el recuento del municipio. En 2016 eran 783 y en 2019 llegaron a 855, un 10,% más que hoy. La crisis de la pandemia obligó a cerrar a muchos de los más chicos, que nunca se recuperaron ni fueron reemplazados.
Sin embargo, la distribución por cantidad de empleados demuestra también que el emprendimiento familiar o asociativo de pequeña escala el modelo predominante. Esto en razón de que entre las 3.088 habilitaciones comerciales incluidas en el informe a marzo pasado el 59,3% son empresas que tienen entre 1 y 3 empleados y el 12,6% tienen entre 4 y 8 empleados. Apenas el 28% emplean a 9 o más trabajadores. Y solo 8 firmas superan los 200.
La actividad turística genera hoy en forma directa casi un 20% del movimiento económico de Bariloche y los promedios anuales se ubicaron siempre por arriba del 14%. Pero hubo momentos de aguda depresión, como en el peor semestre de la pandemia (entre mayo y octubre de 2020) cuando la hotelería y los restoranes facturaron apenas el 2,9% del total de la economía barilochense, y el comercio en conjunto creció al 56,6%, más de 10 puntos por encima de su media.
«Sería preferible mayor diversificación»
El economista Joaquín Escardó dijo que “el turismo crece y eso está claro”, pero consideró que los indicadores tomados de la liquidación de la tasa comercial pueden resultar engañosos porque “los precios de todos los sectores no evolucionan de la misma forma”.
Sostuvo sin embargo que la actividad turística pasa por un buen momento, que es decisivo para Bariloche, y lo calificó como un fenómeno “multicausal”, porque ese auge -que se ve también en el número absoluto de visitantes y de pernoctes- se ve estimulado por “cuestiones como el cepo, el tipo de cambio diferencial y las políticas de promoción”.
Según Escardó, hay otros sectores que progresan, pero “el comercio es sin dudas el más importante, acá y en todos lados”, como lo refleja también el sindicato de trabajadores mercantiles “que es el más grande en la Argentina”.
Este medio le consultó si sería preferible para la ciudad una mayor diversificación económica. “Es probable que sí”, dijo el economista, quien trabaja estrechamente desde hace años con el empresariado hotelero y en la actualidad también asesora al municipio,
Explicó que depender demasiado de una sola actividad no es el ideal porque “si se cae es un problema, como ya lo vivió Bariloche durante la pandemia”, cuando el turismo quedó cerrado por completo
Sobre el peso poco significativo que tiene la industria local (apenas el 5% del total), reconoció que es un reflejo de la realidad, a pesar de los esfuerzos por apuntalar y promocionar ese sector. “Acá no hay industria metalmecánica, por ejemplo, que aportaría otro volumen. Las industrias que cuentan son también las relacionadas con el turismo, como el chocolate, o materiales de construcción”.
Escardó refirió que el rubro justamente de “construcción”, que actualmente representa solo el 1,3% del producto total, es difícil de medir a partir de las declaraciones juradas de las empresas y consideró que otros parámetros serían más lógicos “como los permisos de obra, o los metros cuadrados”. Subrayó además que la obra pública es una porción importante “y no está reflejada en la tasa TISH”.
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