«Acá se hace Patria, amigo»: así son los días en un solitario paso fronterizo en la Patagonia rodeado de nieve
En Pampa Alta, al suroeste de Chubut, la foto del puesto de Gendarmería entre la nieve se hizo viral el jueves 25 de mayo. Está es la historia detrás de esa postal celeste y blanca.
En los último días, la foto del paso fronterizo Pampa Alta al sur de Chubut fue compartida miles de veces en las redes. Las razones están a la vista: ahí está el puesto de Gendarmería rodeado de nieve en un solitario punto en el mapa en la Cordillera de los Andes, la camioneta 4×4 en la que se traslada la dotación, las huellas de las pisadas, cinco árboles que viran del verde al ocre cubiertos de copos blancos. Ahí está, sobre todo, la bandera celeste y blanca. Entre tantos comentarios que generó, estos versos se llevaron los mayores elogios el jueves 25 de mayo, Día de la Patria en conmemoración de la Revolución de Mayo de 1810.
«Supe andar a caballo / Con frío en ese lugar / Siempre encontré un puestero / Que me invito a fogonear. Ya que andamos por ahí / En la frontera Argentina / Saludo pal puestero / De estancia ‘La Rosarina’. Vi’ a saludar al puestero / Pa’ que el tiempo no lo borre / A don Jorge Curaqueo / Y Don Isidoro Torres. Con el paisaje nevado / Me emociona la Bandera / Que muestra soberanía / En la lejana frontera». Elido Godoy los remata así: ¡Viva la Patria!
El paso preferido de los chilenos
El paso está abierto por estos días, funciona de las 9 a las 21 y es utilizado, sobre todo, por chilenos que viajan desde el norte desde Osorno o Santiago, cruzan por Bariloche y prefieren avanzar hacia el sur por las rutas argentinas en mejor estado y vuelven a su país en Pampa Alta, a 865 metros sobre el nivel del mar. El mismo caso de los que parten de Punta Arenas hacia el norte y también cruzan la frontera dos veces. «Siempre fue así»; cuentan los lugareños. Es habitual, además, que pasen familias con integrantes repartidos en los dos lados de las montañas.
Aquel invierno de 20 grados bajo cero
Hoy la mínima fue de cuatro grados bajo cero y la máxima de 6°C, con niebla helada, pero no se puede decir que sientan frío: aquí todos se acuerdan del invierno con -20°C. Así que si hace un grado como pasó a la mañana nadie tiembla.
El puesto tiene un cartel: El Coyte. Cuentan por aquí que el nombre se origina en la confusión de los pioneros europeos que llegaron a esta zona de la Patagonia: cuando vieron a los zorros grises y colorados pensaron que eran coyotes según la historia más difundida. Además, hay choiques y guanacos.
La distancia a los pueblos más cercanos
La población más cercana es Alto Río Senguer, a unos 50 km. De unos 6.000 habitantes, su primer nombre fue Paso Schultz, por el colono de origen alemán que construyó la primera vivienda permanente en el lugar, alrededor de 1915. Los que se aventuran hasta allí en plan escapada, sabe de la belleza de sus paisajes, la adrenalina de los trekkings y la buena pesca.
Del otro lado de la frontera Coyhaique, ciudad de 60.000 habitantes a 90 km, una buena alternativa ante cualquier urgencia, ya que del lado argentino, la sede del Escuadrón 38 de la Gendarmería está a 140 km. Y Comodoro Rivadavia a 300 km en la costa, en esta parte en la que la Patagonia es angosta y hay menos distancia de la cordillera al mar.
Cuentan los lugareños que alzar la vista en Pampa Alta en estos días es impresionante. Kilómetros y kilómetros de un manto blanco que se hace más alto y espeso en el invierno. En las estancias, la principal producción es la ganadería ovina y todos van en enero a Río Mayo para la Fiesta Nacional de la Esquila.
En el puesto de Gendarmería los años trajeron progresos: llegaron el gas, la electricidad, el agua, las conexiones. Lo que nunca cambió, en los peones rurales de los campos cercanos o entre quienes llevan el uniforme de la fuerza, es el orgullo de estar ahí. Como les gusta decir: «Acá se hace Patria, amigo».
Comentarios