Murió el escritor, editor y crítico Luis Chitarroni
Creador del sello editorial La Bestia Equilátera, trabajó tambipen en Sudamericana y editó a grandes escritores argentinos. Tenía 64 años.
A los 64 años falleció el reconocido escritor y editor argentino Luis Chitarroni, nacido en Buenos Aires el 15 de diciembre de 1958, quien deja una huella significativa en el mundo cultural con grandes obras literarias, entre las que se destacan la novela «El Carapálida» y los cuentos de «La noche politeísta» y en la crítica, labor que desempeñó con originalidad y pasión.
El reconocido escritor argentino había sido internado en el Sanatorio de La Trinidad el pasado lunes por la noche debido a una infección generalizada. A pesar de haber sido sometido a una operación en la tarde de ayer, su estado empeoró y se le indujo un coma.
Adiós, querido Chitarroni, te despedimos con mucho cariño. Gracias por haber sido parte de Filba 2011 con tu discurso inaugural y jurado de la primera edición del Premio Novela Fundación Medifé Filba. ¡Hasta siempre!«, lo despidió la institución con un mensaje en Twitter al conocer la noticia de su fallecimiento.
La trayectoria de Chitarroni
Creador del sello editorial La Bestia Equilátera, desde donde protagonizó el fenómeno de las editoriales independientes, Chitarroni había nacido el 15 de diciembre de 1958 en la ciudad de Buenos Aires y desde muy joven comenzó a trabajar como editor Sudamericana, donde publicó las primeras novelas y libros de cuentos de Daniel Guebel, María Negroni, María Martoccia, Gustavo Ferreyra, Sergio Chejfec, Sergio Bizzio, Charlie Feiling y muchos otros autores del corpus de la literatura nacional. También editó a autores como Ana María Shua, Luis Gusmán, Ricardo Piglia y César Aira.
En 2021, había ingresado a la Academia Argentina de Letras (AAL). «La literatura, como todo aquello que envenena y arrebata, debe velar sus armas a solas», le dijo a Télam ese mismo año el editor durante una entrevista en la que repasó su trayectoria y dejó asentada su aversión a la idea de texto definitivo y su admiración por Walter Benjamin como «figura ejemplar» de la crítica.
Comenzó a tener reconocimiento a finales de los años 80, cuando colaboró con la revista Babel. Allí publicó una serie de artículos sobre escritores, reales y ficticios, que se reunieron en un libro aparecido en 1992: Siluetas. Reeditado a lo largo de los años, fue su primer libro publicado y el primero sus ensayos. Más tarde llegarían Mil tazas de té, en 2008; Breve historia argentina de la literatura latinoamericana (a partir de Borges), en 2019; y Pasado mañana, que apareció en 2020.
También publicó antologías: Los escritores de los escritores (1997), La muerte de los filósofos en manos de los escritores (2009) y La carta perdida (2022). En 2021 se había incorporado a la Academia Argentina de Letras.
Fue un traductor crucial de escritores poco traducidos, de referentes de la sociología y de novelas de Jane Austin y Stephen King. Tuvo un gran éxito con sus clases en el Malba en torno a la literatura del continente, que quedaron registradas en el libro “Breve historia argentina de la literatura latinoamericana (a partir de Borges)”.
Lector erudito, respetado y querido en el ambiente literario, reconocía a Jorge Luis Borges como una de sus influencias. «En todo lo que escribo, Borges aparece hasta el hartazgo, o la hartura, como escribe él. Nunca creí en la influencia con el sentido punitivo de Harold Bloom, ni siquiera el coercitivo de otros críticos contemporáneos, de Bloom, claro. Las cosas que pensaron otros regresan, como Emerson dice, en un ensayo que Borges tradujo o firmó, ‘con cierta alienada majestad'», contó en una entrevista en 2022.
Comentarios