Murió Miriam, la mujer que estuvo 31 años en coma en Italia, acompañada de su esposo

La historia de Miriam Visintin , la mujer italiana que pasó 31 años en coma tras un accidente vial, finalmente llegó a su fin. El último miércoles, murió producto de un paro cardíaco, acompañada de su esposo Ángelo Farina, que nunca alejó de su lado en las más de tres décadas que duró su internación.

Fue precisamente el hombre quién confirmó la triste noticia y brindó detalles del amor y la relación que se encargo de mantener con su esposa, con la que se había casado en junio de 1990, luego de algunos años de noviazgo.

«Me alegro por ella, finalmente está allá arriba en paz y en el paraíso. Creo que ha sufrido mucho a lo largo de los años. Solo llevábamos casados un año y medio cuando ocurrió la tragedia. Éramos jóvenes y teníamos muchos proyectos. Le gustaban mucho los niños», escribió, emocionado, el hombre que siempre siguió al lado de su compañera.

Miriam se encontraba en coma desde la víspera de la navidad de 1991, cuando sufrió un accidente de tránsito que la dejó con graves heridas y consecuencias neurológicas. Desde entonces, permaneció 31 años en este estado, sin ninguna comunicación o mejoría que permitiera encender alguna luz de esperanza.

En el comunicado, su esposo confirmó que falleció a causa de un paro cardíaco en el hospital San Bassiano, en Bassano del Grappa, en donde la mujer fue trasladada meses atrás como consecuencia de una acumulación de líquido en sus pulmones.

Cómo fue el accidente que dejó a Miriam 31 años en coma

Conmovido por su pérdida, Angelo recordó el accidente que lo cambió todo, hace más de tres décadas. Según relató, ocurrió cuando Miriam, a bordo de su Fiat Panda, perdió el control del auto presuntamente por el hielo en la calzada y se estrelló contra un poste lindante. El impacto le causó tal gravedad de lesiones, que en un primer momento se descartó que lograra sobrevivir.

Desde aquel día, la mujer quedó en un profundo estado de coma, con la compañía permanente de su esposo, que día a día iba a visitarla, a excepción de la etapa pandémica, cuando el coronavirus obligó al confinamiento de buena parte de la población.

 «Cuando me casé con ella, juré estar a su lado en las buenas y en las malas«, rememoró el hombre, en diálogo con la prensa local. «Si volviera, lo haría todo de nuevo», insistió.

Sin embargo, Angelo reconoció lo complejo que le resultó afrontar el estado de su esposa, con quién llevaba apenas un año y medio de casado cuando ocurrió el terrible accidente. «No es una situación fácil de aceptar. Tenía tanta ira dentro. Una chica tan hermosa, buena y especial no debería haber terminado así», concluyó emocionado.