El ciclo menstrual afecta el estado de ánimo durante todo el mes: mitos, verdades y soluciones 

Todas escuchamos hablar alguna vez sobre el síndrome premenstrual, y muchas de nosotras lo sentimos: dolores de cabeza, de panza, de cintura, cansancio, fatiga, hinchazón, acné. La lista de síntomas físicos es larga y popular, y sabemos que aparecen unos días antes de la menstruación y que se van con ella. más o menos, entendemos qué hacer: un ibuprofeno cada ocho horas, seguir con el día, aguantar el dolor. 

Sin embargo, tenemos muy poca información sobre los síntomas emocionales que nos trae la etapa premenstrual. Entre amigas, comentamos que nos ponemos más sensibles, que lloramos por nada o que nos enojamos más fácil. “Ah, cierto, me estaba por venir“, nos decimos después de unos días de incomprensión generalizada. Pero para esta parte del fenómeno, tenemos una guía muy clara sobre qué esperar o cómo sobrellevarlo. 

Lo cierto es que las mujeres -o, bien dicho, las personas menstruantes- experimentamos cambios hormonales durante todo el ciclo, y eso hace que no solo nuestro cuerpo cambie a lo largo del mes, sino también nuestro estado de ánimo y emociones. Aún hoy, en 2023, existe muy poca investigación sobre el tema, porque históricamente la medicina se dedicó a estudiar al hombre y las mujeres quedaron fuera. Para tratar de entender un poco más y saber qué es lo que se sabe hasta hoy, hablamos con Eliana Marengo, médica psiquiatra especialista en salud mental en el embarazo, la maternidad y las mujeres. 

-¿Es cierto que las personas menstruantes pueden sufrir cambios en su estado de ánimo durante todo el mes debido a su ciclo? 

-Sí, es cierto. La mayoría de las personas menstruantes, un 80% aproximadamente, percibe algún cambio emocional, físico o anímico durante el ciclo. La etapa más asociada a estos cambios es la etapa premenstrual pero, aunque está menos estudiado, también se pueden sentir variaciones y cambios físicos y mentales en otros momentos del mes. 

-Los cambios en el estado de ánimo producto del ciclo menstrual, ¿pueden afectar la vida diaria de las personas?

-Sí, está estudiado que alrededor de un 15% de las personas menstruantes percibe síntomas intensos en su ánimo, emociones y niveles de energía que afecta a su calidad de vida durante el periodo premenstrual. Algunas de ellas, incluso, tienen síntomas severos que ameritan consultas y tratamientos específicos. 

-¿Existen “etapas” dentro del ciclo menstrual, en los quelos cambios en las hormonas impulsan distintos estados de ánimo? ¿Cuáles son? 

-El ciclo menstrual se divide en tres grandes etapas. La primera es la fase folicular, desde que se inicia la menstruación hasta que se acerca la fecha ovulatoria. La segunda es la ovulación, alrededor del día 14 del ciclo. Y la tercera es la fase lútea, del día 14 a la llegada de la menstruación. La fase lútea es la que está asociada a los síntomas premenstruales, pero de las otras dos fases hay muy poca información científica. Esta es una de las grandes falencias de la medicina, que siempre estudió más que nada a los varones y las mujeres fueron excluidas de la investigación. 

-¿Qué cambios suelen reportarse en cada una de las fases y qué es lo que se sabe al respecto? 

-Dentro de la fase lútea, que incluye también a la menstruación, muchas personas perciben cambios. La investigación que existe hasta hoy apunta a cambios físicos, como la baja energía, el cansancio y los dolores de cabeza. Todos estos síntomas podrían afectar el humor, pero sobre este punto no hay suficientes estudios. En la fase folicular, en cambio, se suele reportar más energía y buen ánimo. Y en la ovulatoria también suelen aparecer cambios de energía, buen ánimo y aumento de la libido. En mi experiencia como psiquiatra, también veo muchas pacientes que en esta etapa identifican síntomas más exacerbados de ansiedad. Pero lamentablemente, de estas etapas y síntomas no se puede generalizar porque falta investigar. 

-Si alguien toma pastillas anticonceptivas, ¿también puede sufrir estos síntomas? 

-Las personas que toman pastillas anticonceptivas tienen suprimidas las fluctuaciones habituales de las hormonas del ciclo menstrual. Entonces, para muchas personas usar anticonceptivos reduce estos síntomas. De hecho, hay anticonceptivos específicos que se consideran una opción para tratar el trastorno disfórico premenstrual, la forma más severa del síndrome premenstrual. Esto lo vemos mucho clínicamente, pero hay personas a las que le funciona y otras a las que no, y poe eso recurren a otras estrategias para mejorar o lidiar con estos cambios de ánimo.

-¿Se puede hacer algo para aliviar estos síntomas? ¿Es una buena idea, por ejemplo, anotar los días que nos sentimos de cierta manera? 

-Sí, hay distintas prácticas para aliviar los cambios asociados al ciclo. Y el primer paso es conocerlos, así que es una excelente idea llevar un diario, porque es un tema poco reconocido en la ciencia y con mucha variabilidad entre los individuos. Hay cuestionarios específicos para llevar un registro y hay aplicaciones que sirven un montón para hacer un seguimiento de estos cambios anímicos, emocionales, cognitivos y físicos. Cuando un síntoma se repite mes a mes y toma un patrón, podemos identificarlo como asociado a alguna parte del ciclo menstrual. Conocer esto nos sirve para aliviar y reducir el impacto de los síntomas y, por ejemplo, posponer unos días la toma de decisiones importantes si se suele tener preocupaciones o pensamientos catastróficos en el tiempo premenstrual o si se experimenta un aumento de la sensibilidad interpersonal.

-¿Qué otras prácticas son útiles para aliviar los síntomas anímicos del ciclo menstrual? 

-Aparte del diario, está reportado que hacer ejercicio puede ser de gran ayuda, como también hacer algunos ajustes en la alimentación durante la fase lútea. Además existen tratamientos farmacológicos específicos para las personas a las que los síntomas les impactan en su cotidiano y en sus relaciones interpersonales. Hay un gran abanico de estrategias terapéuticas y farmacológicas que van desde los anticonceptivos que mencionamos hasta los psicofármacos o los suplementos vitamínicos, que también tienen evidencia de ser útiles. Por último, la psicoterapia, el yoga y el mindfulness también suelen ayudar a mejorar y aliviar los síntomas de la etapa premenstrual. 

Este contenido fue originalmente publicado en RED/ACCIÓN y se republica como parte del programa ‘Periodismo Humano’, una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN.  

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