Feria del Libro: de las expectativas moderadas al alivio

A juzgar por las expectativas, fue un éxito. Con 1.245.000 visitantes, y unas ventas un poco por debajo del ´record que marcó el año pasado, la 47° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires cerró ayer con su tradicional aplauso entre los libreros y distribuidores que trabajaron durante tres semanas intensas.

Los números -un 5 por ciento menos de público que en la brillante edición pos pandémica del 2022, que alcanzó el récord de 1.324.500 personas, y un porcentaje similar en la disminución de ventas- , reflejan las realidades del universo editorial, golpeado por las sucesivas estampidas del dólar blue, la inflación y la escasez del papel. Lo que comenzó con cautelosa expectativa, terminó con una suerte de alivio: el interés por los libros, la convocatoria de los autores y las actividades, se mantiene intacta aunque los bolsillos están más flacos.

Y teniendo en cuenta que la del año pasado fue una Feria excepcional tras el parate de la pandemia, los números no resultan preocupantes. Es más, esta 47° edición tuvo un incremento del 8% respecto a la 45°, la última antes de la pandemia.

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«Las editoriales nos imaginábamos una feria complicada porque están complicadas las ventas en las librerías. Pero en Siglo XIX, y creo que también en otras editoriales, nos adaptamos, hicimos promociones de hasta 12 cuotas sin interés, pusimos una mesa de ofertas espectacular, que fue un éxito. En ese sentido, creo que fue una buena feria en términos comerciales, aunque vamos a terminar un 4 por ciento abajo” , dijo Carlos Díaz, director editorial de Siglo XXI al diario Página/12.

Algo parecido ocurrió en editorial Del Fondo. Más allá de las previsiones cautelosas del comienzo, en ese stand se sorprendieron por la cantidad de adolescentes que agotaron los ejemplares de la colección de Jane Austen, sobre todo los ejemplares de «Orgullo y Prejuicio», que se vendieron tanto en su versión en castellano como en inglés, en precios que oscilaban los 5.800 y los 6.100 respectivamente.

El 30% de descuento comprando con tarjetas del Banco Nación y las cuotas sin interés con éste y el Provincia son una variable que citan con frecuencia en los pasillos de los pabellones de la Feria. Por ejemplo, en Riverside, las ventas crecieron el segundo fin de semana y eso se tradujo en títulos directamente agotados como los libros de cuentos de Mariana Enriquez y la última novela de Hernán Díaz, «Fortuna», por la que el argentino radicado en Estados Unidos ganó recientemente el Pulitzer.

Otro que agotó es Iván Hochman, el actor que interpretó a Fito Páez en la serie «El amor después del amor», que fue la Feria a presentar en el stand colectivo Todo libro es político su novela «Por qué te vas», editado hace hace tres años por Milena Caserola. El público se llevó todos los ejemplares. En ese stand, el primer fin de semana fue el mejor en ventas y este viernes 12 de mayo fue una jornada en términos de visitas y compras. Los títulos que más venden son «El viaje inútil», de Camila Sosa Villada, y los libros de la filósofa y psicoanalista francesa Anne Dufourmantelle.

Andrés Beláustegui, responsable de Cía. Naviera Ilimitada, cuenta desde el stand que ese sello comparte con Concreto, El gato y la caja, Entropía, Odelia y También el caracol, que el escenario fue e bastante parejo en relación al año anterior y destaca, al igual que muchos de sus colegas, las compras de las Jornadas Profesionales de este 2023.

Muy cerca, también en el pabellón amarillo, en Big Sur, las ventas también mejoraron en relación al año pasado, pero son cautos en la comparación, ya que se empeñan en explicar que el año pasado fue una edición récord para los mismos parámetros de la Feria. Esa ecuación de un 2023 con menos gente pero más ejemplares vendidos se repite.

Tanto en este stand como en Los siete logos, al consultar por el libro más buscado y vendido, aparece la reciente novela de Alejandra Kamiya, editada por Eterna Cadencia, «La paciencia del agua sobre cada piedra». Pero no es la única autora argentina con una obra consultada asiduamente: también es muy requerido lo escrito por Rosario Bléfari, el reciente «Diario de la dispersión» y el anterior «Diario del dinero» (Mansalva); Ariana Harwicz, por su reciente «El ruido de una época» (Marciana) pero también su «Matate, amor», que llegará cine de la mano de Martin Scorsese; o Inés Ullanovsky, con un título que se sigue buscando y editando: «Las fotos» (Paisanita editora).

Según datos de la organización, durante sus 19 días abierta al público, 1.245.000 visitantes recorrieron los 41.590 metros cuadrados de exposición de la Feria, que contó con la presencia de 486 expositores y 1.483 sellos editoriales; la realización de 2.137 actividades culturales; y la visita de más de 200 autores internacionales.

Además, participaron más de 1.000 bibliotecas populares de toda la Argentina en una nueva edición del Programa Libro % de la Conabip, y, durante las llamadas «jornadas profesionales» asistieron más de 12 mil representantes de la industria del libro. Esta es una forma con la que la Fundación El Libro fomenta la distribución federal e internacional de la industria del libro, así como estrecha la relación entre aquellos que la componen. Gracias a la subvención de la Fundación, 30 mil kilos de libros fueron despachados a librerías de Argentina y 12 mil kilos librerías de todo el mundo, con Chile, Bolivia, Perú y Uruguay como los principales destinos.

Por último, se anunció que la 48° Feria Internacional del Libro en Buenos Aires se desarrollará entre el jueves 25 de abril y el lunes 13 de mayo de 2024 en el Predio Ferial La Rural. Mientras que las 38° Jornadas Profesionales se llevarán a cabo del 23 al 25 de abril de 2024.