Crisis carcelaria en Neuquén: archivaron la investigación por la muerte de dos presos
Según la fiscalía no hubo intervención de terceras personas ni responsabilidades penales en las muertes que visibilizaron la crisis carcelaria en Neuquén.
Herrera y Mérgola murieron en agosto del 2022 en la Unidad 11, la cárcel más grande de Neuquén. (Archivo/ Florencia Salto)
En una audiencia de hábeas corpus realizada este lunes, la jueza de Ejecución Raquel Gass señaló que «es inadmisible» que los internos destruyan los pabellones al poco tiempo de ser refaccionados. «La fiscalía tiene que instar la denuncia por daños. Es mucha plata del Estado que estamos asignando como para permitir que, sin ninguna consecuencia, se destruya parte del lugar que fue reparado. Tiene que haber una autocrítica de todas las partes, hasta ahora no lo hemos hecho».
A la misma hora, en otra sala de la Ciudad Judicial, el juez Marco Lúpica Cristo confirmaba la decisión de la fiscalía de archivar por «inexistencia de delito» la investigación de las muertes de Víctor Alfonso Herrera (30) y Maximiliano Mérgola (22), ocurridas el 30 de agosto del 2022.
Ambos estaban alojados en una celda de castigo de la Unidad 11, un «buzón», de 1 metro por 2 metros, en el pabellón 6, sector B, celda 7. Son unidades individuales, pero había dos personas.
Mérgola llevaba horas de protesta a los gritos, y avisó que iba a prender fuego todo. Quería que lo trasladen de ese lugar asfixiante al pabellón 10.
Herrera tampoco quería estar ahí: había pedido regresar a la Unidad 22 de Cutral Co.
Crisis carcelaria en Neuquén: Dos focos de fuego
Alrededor de las 14:30, Mérgola inició un foco de incendio que se extinguió rápidamente. A las 17, con fósforos, prendió fuego sus ropas y un colchón. Esta vez el humo fue de proporciones.
El personal penitenciario y policial demoró seis minutos en retirar a los detenidos. Para entonces Herrera ya estaba muerto y Mérgola desvanecido, con lesiones irreversibles: falleció cuatro días después. Se intoxicaron con el humo del colchón.
El 10 de abril pasado, el fiscal general José Gerez emitió la instrucción general 21/23 mediante la cual recordó a las y los fiscales que «en todos los casos en los que se sospeche la existencia de violencia institucional deberán adoptar las recomendaciones emanadas de los protocolos de Estambul y Minnesota». Son manuales de actuación para casos en los que estén sospechados integrantes de fuerzas de seguridad.
Días después la fiscalía archivó el caso. Adujo que no encontró ninguna conducta penal reprochable en el personal de la Unidad 11 que intervino ese día.
La decisión fiscal de archivar provocó un pedido de revisión por parte de la madre de Herrera, patrocinada por la abogada Angie Acosta y el abogado Federico Egea.
Crisis carcelaria en Neuquén: Consentimiento y legalidad
Entre otros conceptos, el asistente letrado Bruno Miciullo remarcó que los internos «habían consentido estar juntos» en el «buzón», lo que le mereció una réplica del querellante Egea: «el supuesto acuerdo para convivir no desplaza el principio de legalidad. Alojar a dos personas en una celda individual está prohibido».
Miciullo alegó que la causa del fallecimiento fue la alta toxicidad del colchón que quemó Mérgola, y aclaró que en toda la investigación siguieron los protocolos de Estambul y Minnesota.
Crisis carcelaria en Neuquén: Situación visible
El juez Lúpica Cristo, que intervino para resolver esa revisión, dijo este lunes que las dos muertes ocurridas el 30 de agosto «visibilizaron la situación absolutamente deplorable» en la que se encuentran las cárceles. En efecto poco después, el 22 de noviembre, la Unidad 11 fue cerrada por su colega Raquel Gass, decisión que prorrogó por otros cuatro meses.
Lúpica Cristo también afirmó que «no somos animales para estar encerrados en una celda así, no podemos consentirlo».
Sin embargo, coincidió con la fiscal Eugenia Titanti en que no hubo terceras personas responsables de las muertes y confirmó el archivo del legajo.
Crisis carcelaria en Neuquén: Esperando los matafuegos
Este lunes, 8 meses y 14 días después del incendio del colchón, la subsecretaria Marianina Domínguez informó que todavía no compraron los extintores de incendios. Están en los trámites finales de la licitación.
El primer llamado fracasó, y al segundo se presentó una sola empresa. Están revisando si cumple con todos los requisitos formales para adjudicarle la compra.
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