Crimen en un supermercado de Bariloche: «Las prórrogas de la detención generan una condena anticipada»
Mauricio Buchaillot, imputado por el crimen de Brian Quinchagual, dijo que comparte la celda con familiares de la víctima y cuestionó las condiciones de la detención.
Mauricio Buchaillot espera el juicio por jurados, acusado por el homicidio de Brian Quinchagual, en Bariloche. Foto: archivo
«¿Le puedo hacer una consulta?, ¿yo gozo de derechos constitucionales y procesales? Porque no parece que lo fuera», le planteo Mauricio Buchaillot al juez Gregor Joos que, si bien no le denegó la palabra, insistió en que tendría oportunidad de declarar más adelante durante el juicio.
Buchaillot está acusado del homicidio simple de Brian Quinchagual y tenencia ilegal de armas. Como la pena supera los 12 años de prisión, se someterá a un juicio por jurados.
El hecho ocurrió el 7 de mayo del año pasado, alrededor de las 13, en el playón del estacionamiento del supermercado La Anónima, en la avenida Pioneros. En esa ocasión, el hombre protagonizó una discusión con Quinchagual y su padrastro, acusándolos de haberse adelantado en la fila. El joven salió del local y permaneció en el estacionamiento. «Si bien los empleados le pidieron a Buchaillot que aguardara, salió en busca de Quinchagual. Se acercó, lo increpó y fue a atacarlo. Quinchagual se defendió con sus puños. Buchaillot sacó un cuchillo que tenía oculto en su cintura y le asestó dos puntazos que le ocasionaron la muerte«, relató el fiscal Gerardo Miranda ante la mirada atenta de Sandra Quinchagual, la madre de la víctima.
Según la acusación, después del hecho, el imputado abordó su vehículo y escapó con el arma blanca hasta su vivienda. Se entregó horas después en la Comisaría 27.
Durante la audiencia de control de acusación, se acordó que 32 testigos declararán a lo largo de una semana. La mayoría presenció la pelea entre Buchaillot y Quinchagual en el supermercado. Pero también hay varios vecinos del imputado que dieron cuenta del momento en que llegó a su casa y pidió ayuda.
Ante el insistente pedido de Buchaillot para tomar la palabra durante la audiencia judicial, Joos le advirtió que no sería él quien juzgue el hecho sino un jurado popular. Resaltó además que, con sus declaraciones, podía contaminar al jurado. «Es mi momento de hablar«, dijo y consideró que el jurado ya está «contaminado».
Buchaillot cuestionó que, en un principio, la intención era que compartiera una celda en el Penal 3 con familiares de Quinchagual y responsabilizó a Lozada y a la fiscal Jefe Betiana Cendón «si algo le ocurría».
«¿Sabe por qué estoy detenido? Por presunción. Los plazos de detención están vencidos. Primero fueron cuatro meses de investigación. Hubo prórrogas y más prórrogas que generan una condena anticipada, vulnerando mis derechos procesales«, manifestó.
Incómoda, su abogada defensora pidió un cuarto intermedio y al regreso, Buchaillot desistió de seguir declarando.
Miranda solicitó una prórroga de la prisión preventiva por seis meses o bien hasta la realización del juicio y argumentó que «el peligro de entorpecimiento de la investigación está más vigente que nunca por los numerosos testigos«.
Araya se opuso y pidió la prisión domiciliaria en el barrio Las Chacras, «alejado de los vecinos de los kilómetros». «El Penal está cerrado porque está colapsado. El imputado está en una celda con capacidad para 8 personas y son 17. Hoy Buchaillot tiene una salida por semana al patio porque el nivel de seguridad del penal no da para que haya más salidas al aire libre. Las comisarías no tienen plazas disponibles para alojar a los detenidos», alegó la abogada.
El juez no definió las condiciones de la prórroga de la prisión preventiva y anunció un cuarto intermedio hasta mañana.
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