«Pelusa»: dónde vivirá el perro que acompañó al criancero de Aluminé hasta su muerte
La fidelidad del animal conmovió a los rescatistas. Sus ladridos fueron clave para hallar el cuerpo.
"Pelusa", fiel compañero del criancero que murió en Aluminé,
El sábado se confirmó la muerte del criancero Roberto “Tato” Caitruz, en cercanía del lago Ruca Choroy, en Aluminé. Se conoció que su perro “Pelusa” lo acompañó hasta el último momento.
El lonco Daniel Salazar del Lof Hiengueihual contó que el animal siempre acompañaba a “Tato” en su casa y cada vez que salía al campo.
El criancero vivía junto a su hermana. Ahora “Pelusa” vivirá con ella. “El perro está bien”; contó Salazar, aunque marcó que “está triste”. Estuvo desde el jueves junto a “Tato”, en condiciones climáticas extremas de frío, viento blanco y nieve.
“Muy fuerte. Jamás pensamos esto. Él siempre vivió de los animales”, expresó el lonco sobre el triste desenlace.
Destacó cómo hubo una unión entre las diferentes instituciones durante la búsqueda, “todos con el mismo objetivo”, resaltó. Unas 116 personas fueron parte del operativo.
Fue una tarea compleja por las condiciones del terreno y del tiempo.
El sábado se encontró el cuerpo sin vida a unos 12 kilómetros del campamento base.
“Fue protagonista en 1995 cuando se decidió hacer una recuperación del territorio Pulmari”, destacó el lonco sobre Roberto “Tato” Caitruz.
Hizo un paralelismo con lo que generó la búsqueda del criancero. “Casi 28 años después nos juntó a todos. Todos salieron con un solo objetivo. Nos da un mensaje”, reflexionó Salazar.
Los ladridos de «Pelusa» alertaron a los rescatistas
El sábado, durante una jornada con diez grupos de rescatistas, ocurrió el hallazgo del cuerpo sin vida en la zona de Aluminé.
«Los rescatistas escucharon sus ladridos y así encontraron el cuerpo. El perro no lo abandonó», contó ayer a RÏO NEGRO el comisario inspector Cristian Vázquez, coordinador Dirección Seguridad Interior Zapala.
El médico policial certificó que el hombre murió por hipotermia.
Comentarios