La soberbia de Cerrutti
Humberto Guglielmin, DNI 10.401.180
Bahía Blanca
Con la soberbia que la caracteriza la portavoz presidencial contó que “anoche, por donde yo circulé había 25.000 personas cantando con Trueno en Tecnópolis. Fui a cenar al centro y al teatro en avenida Corrientes y no se podía caminar, entonces vos decís esta imagen no es la de un país en crisis, la imagen que vemos en los titulares de los diarios el lunes”.
Si hubiera caminado por Puerto Madero, donde vive gran parte de la dirigencia del partido “nacional y popular”, no hubiera encontrado un solo pobre y habría llegado a la conclusión de que en Argentina no hay pobres.
Si hubiera estudiado algo de Lógica habría aprendido algo muy básico: “no se pueden sacar conclusiones generales de solo casos particulares”. Argentina tiene 47 millones de habitantes; es por lo tanto más grande que la calle Corrientes y Tecnópolis. ¿Caminó por esas veredas llenas de gente vencida por las dificultades de la vida? Sería bueno que aclare si ella lo hizo caminando o dentro de un vehículo oficial y protegida por hombres de la seguridad que pagamos con nuestros impuestos; porque no puede ser que no haya visto en esa calle lo que todo el mundo ve. Allí también existen las evidencias de la crisis.
La vicepresidenta sigue mirándose al espejo. Los diputados y senadores descansan, y dicen que nada de lo malo que sucede es culpa de ellos, porque no tienen responsabilidad… Los gobernadores piden plata a Nación porque quieren ser reelegidos para seguir beneficiando a los pobres… Los Intendentes piden plata a los gobernadores porque quieren ser reelegidos para seguir beneficiando al pueblo… ¡Ellos están de joda, mientras nosotros estamos desesperados!
Todos están preocupados por mantenerse en el poder y nadie está preocupado en solucionar los problemas de la gente. Esta generalizada irresponsabilidad de los gobernantes es la causa del retorno de la “maldita derecha” (Alberto Fernández dixit) que incluso triunfó en varias villas.
Algunas de las arrogantes e insufribles interpretaciones de la realidad del país que hace G. Cerruti presuponen que la gente es idiota y que por lo tanto creerá las versiones que ella da. También en esto se equivoca.
Gabriela Cerruti: ¡existen razones serias para decir que el país está en crisis y la patria en grave peligro!
(Texto reducido)
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