Así se creó la increíble obra de arte en la estación de La Trochita de Esquel
Bárbara Noceda a partir de un diseño de Matías Montero Lacasa realizó esta obra de arte de 14 metros cuadrados que homenajea a los trabajadores de ferrocarril.
Mantener en marcha una reliquia histórica no es tarea fácil. “Escuchas el tren y lo tenés como incorporado, decimos ‘ah es La Trochita’, pero cuando recibimos visitas, o llega gente de otros países, lo primero que quieren es subir. Ahí dimensionás la importancia que tiene”, dice la artista mosaiquista Bárbara Noceda y vuelve a mirar el mural gigante que creó y que celebra a los trabajadores del ferrocarril, allí, en esa mítica estación de Esquel.
En el 2017, Bárbara Noceda y su amigo Matías Montero Lacasa comenzaron el proyecto. Primero buscaron información, fueron al tren, a los depósitos y los trabajadores les contaron que en todas las obras, siempre aparece el tren, el cartel de Esquel, el Cerro 21, pero no había nada que los muestre a ellos. Fue ahí cuando decidieron que los trabajadores serían los protagonistas de eso que comenzaban a idear.
Por falta de recursos, el proyecto quedó dormido, pero el año pasado la provincia de Chubut la convocó y la contrató para llevar a cabo la obra. Matías de inmediato tomó sus herramientas y dibujó.
Bárbara es de Capital Federal, llegó a Esquel a los 20 años, y hace 28 vive en esa ciudad de la Patagonia. Es maestra jardinera pero en 2008 dejó la profesión para dedicarse exclusivamente al arte, que es lo que la sostiene. Matías es artista plástico, se dedica al dibujo y la pintura y da clases. Hace años conforman un equipo con el que llevan adelante proyectos artísticos.
El mural, en ese rincón en el que remolinea el viento es un viaje en el tiempo. El dibujo es en un ambiente despojado, de campos y ovejas, sin casas, ni ciudad.
“Es una imagen antigua porque tiene que ver con los 100 años del tren, por eso se nos ocurre que debía ser en tonos grises, para evocar la historia”, cuenta Bárbara.
Sostiene que esta feliz de haber elegido homenajear a los trabajadores que “hacen un trabajo constante, tremendo, humano para mantener las vías, las máquinas y ni hablar cuando nieva que tienen que estar paleando. Se ven reflejados. Al encontrarse con la obra decían ‘Es parecido a tal’, y era muy lindo escucharlos reconocerse. Lo vivieron con mucho amor”, asegura la artista.
La obra en el Viejo Expreso Patagónico
El trabajo para concretar la obra llevó varios meses. Después que Matías hizo el dibujo, Bárbara comenzó a armarla en su taller.
«Trabajé con venecitas, con azulejos, fui cortando con pinzas e hice la interpretación del dibujo de base de Matías«. El trabajo en su taller, duró unos tres meses, lo iba creando sobre una maya, que luego se cortó y se trasladó en paños.
«La otra etapa llevó un trabajo de albañilería, fue en andamio, con trabajadores que La Trochita puso a disposición para que colaboren conmigo. La instalación llevó seis días de trabajo en obra, en el lugar», cuenta
Hoy, en la estación de tren, en la pared que da al estacionamiento, desde lo lejos se puede ver la imagen gigante que mide 14 metros cuadrados. Parece una pintura y al irte acercando descubrís que está hecho con mosaicos.
“Es un honor demasiado grande haber intervenido un lugar que es patrimonio histórico: La Trochita. La gente va a tomar el tren y saca fotos. Se ve muy lindo. En un lugar del mural tiene todo el trazado original, que el tren tenía antes, originalmente hasta Nahuelpán, con todas paradas”, cocluye Bárbara por teléfono.
La estación de La Trochita
Es un atractivo que cumplió 100 años, y vale la pena visitar. El Museo Ferroviario funciona antes y después de cada salida del tren. Allí se exhiben algunas piezas ferroviarias y se conoce parte de la historia.
El Viejo Expreso Patagónico pasa sobre el arroyo Esquel apenas sale, cruza el camino a La Hoya y atraviesa nada menos que la mágica Ruta 40. La excursión recorre 18 km por tramo y tiene una duración total de 3 horas.
Si planeás ir, sacá los boletos con anticipación en la Estación del tren o las siguientes agencias de la ciudad: Patagonia Verde, Limits Adventure, Diucón Viajes, Gales al Sur (en Esquel y Trevelin), Meraki Sur, Aucan Travel, Monumento La Trochita.
Mantener en marcha una reliquia histórica no es tarea fácil. “Escuchas el tren y lo tenés como incorporado, decimos ‘ah es La Trochita’, pero cuando recibimos visitas, o llega gente de otros países, lo primero que quieren es subir. Ahí dimensionás la importancia que tiene”, dice la artista mosaiquista Bárbara Noceda y vuelve a mirar el mural gigante que creó y que celebra a los trabajadores del ferrocarril, allí, en esa mítica estación de Esquel.
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