Una prueba confirmada
NEUQUÉN (AN)- Dos policías declararon ayer que es muy poco habitual que un miembro de los grupos especiales se suba a un móvil ajeno. El dato es relevante porque una de las pruebas en contra del cabo primero José Poblete es que luego del ataque contra Carlos Fuentealba, fue visto en el interior de la camioneta del GEOP Cutral Co, y él pertenecía al de Zapala.
El dato fue uno de los pocos útiles que se pudieron recoger en la audiencia de ayer, en la que declararon cinco efectivos muy reticentes a brindar información (ver nota central). Elisardo Muñoz, un sargento ayudante con 17 años de antigüedad en los grupos especiales, dijo que una situación así «no la he visto nunca». Aclaró: «no está prohibido (introducirse en otro móvil), por ahí por alguna circunstancia puede subirse, por ejemplo si se siente mal y abandona la formación».
El defensor Ladislao Simon le planteó como hipótesis que el móvil del efectivo en cuestión se encuentre alejado, y le preguntó si en ese caso puede subirse a otro. «Si dan la orden de replegarse, sí», respondió Muñoz.
Adrián Espinoz, del GEOP Cutral Co, confirmó que el chofer de su móvil, Juan Benegas, les dijo que Poblete se había subido cuando el resto del personal se encontraba formado en la ruta. Y lo consideró fuera de lo común. También dijo que se sintió incómodo cuando el ex jefe de Policía, Carlos Zalazar, acusó al grupo Cutral Co de saber quién había matado a Fuentealba y no decirlo.
NEUQUÉN (AN)- Dos policías declararon ayer que es muy poco habitual que un miembro de los grupos especiales se suba a un móvil ajeno. El dato es relevante porque una de las pruebas en contra del cabo primero José Poblete es que luego del ataque contra Carlos Fuentealba, fue visto en el interior de la camioneta del GEOP Cutral Co, y él pertenecía al de Zapala.
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