Para no perderse: la Sinfónica de Neuquén y el Ballet Español presentan «El sombrero de tres picos», de Manuel de Falla
La Orquesta Sinfónica de Neuquén y el Ballet Español llevarán a escena, este fin de semana, el ballet de Manuel de Falla. El espectáculo ofrecerá dos funciones, este viernes y sábado, ambas a las 21, en el Cine Teatro Español.
Postales del ensayo. El Ballet Español, al ritmo de la interpretación, desde el foso, de la música de de Falla a cargo de la Orquesta Sinfónica del Neuquén.
La Orquesta Sinfónica de Neuquén y el Ballet Español unen sus talentos para llevar a escena, este fin de semana, “El sombrero de tres picos”, el ballet compuesto por el español Manuel de Falla. Las funciones, ambas a as 21, serán este viernes y sábado en el Cine Teatro Español.
Coproducido por Fundación BPN y la Asociación Española de Socorros Mutuos de Neuquén, esta versión cien por ciento regional cuenta con la dirección musical del Maestro Andrés Tolcachir; coreografía, puesta en escena y dirección de Silvia Seisdedos; y la dirección actoral de Pablo Aguirre, junto a un grandísimo elenco de músicos, músicas, bailarines y bailarinas de la región. Las entradas, a $4000, en venta en la boletería del cine teatro y en Todo Música (Av. Argentina 261, Neuquén).
Esta presentación, cuenta Tolcachir en un diálogo con RÍO NEGRO “es una continuidad del ballet anterior que hicimos, en 2018, con el Ballet Español de la Asociación Española, que dirige la profesora Silvia Seis dedos. En aquello oportunidad se trató de “El amor brujo”, también de Manuel de Falla, y ahí nos propusimos hacer el siguiente ballet que escribió de Falla, que es El sombrero de tres picos”.
«El sombrero de tres picos»: historia de un ballet complejo y muy español
La obra está basada en la novela del escritor decimonónico Pedro Antonio de Alarcón, “El sombrero de tres picos”, que sucede alrededor de 1805 y que, conectando con la época, gente de un pueblo español entra en una disputa con las instrucciones de la nobleza del momento.
Se trata de una sátira política que cuenta la historia romántica entre un molinero, su esposa y un corregidor, figura designada por el rey que usa como símbolo de autoridad un sombrero de tres picos. El corregidor trata de seducir a la joven molinera. Ella al principio le sigue el juego, pero luego, se burla de él para reafirmar el amor por su marido. Manuel de Falla toma esta historia y compone, en 1919, el ballet homónimo.
«Vamos a ver una cosa muy sofisticada y a la vez muy bella de bailar, muy española”.
Maestro Andrés Tolcachir, director de la Sinfónica de Neuquén.
“Desde mi perspectiva es una conjunción exquisita de música popular del sur de España, una música flamenca, con los últimos avances compositivos de aquel momento, de Claude Debussy, Maurice Ravel, Igor Stravinsky. Todo esto está conjugado en el estilo de Manuel de Falla”, explica Tolcachir. “Vamos a ver una cosa muy sofisticada y a la vez muy bella de bailar, muy española; y, al mismo tiempo, con muchos elementos de la danza clásica. Una síntesis muy hermosa de distintas corrientes musicales y coreográficas que había en el momento”.
La obra vanguardista de Manuel de Falla
Siguiendo con su historia, el ballet había sido encargado por Serguei Diághilev, un empresario ruso que había estado a cargo ya de los grandes ballets rusos de Stravisnky, de Debussy. “Eran la música y los ballets más de vanguardia de la época que realmente estaban modificando todas las formas del ballet anterior”, apunta el director de la sinfónica neuquina.
Para tener una idea mejor sobre qué tan vanguardista era este ballet de de Falla basta decir que, para su estreno, el 21 de julio de 1919, en el Alhambra Theatre, de Londres, la puesta en escena había estado a cargo de Pablo Picasso. “Todo eso le daba un aire muy especial, de suma de artes y que es lo que vamos a hacer acá. La música, el baile, el vestuario, la puesta en escena, todo eso está conjugado en la puesta”, revela.
Eran la música y los ballets más de vanguardia de la época que realmente estaban modificando todas las formas del ballet anterior”.
Andrés Tolcachir.
Desde el punto de vista de la partitura, Tolcahir sostiene que es una obra tremendamente difícil, no obstante, “nuestra orquesta sinfónica la está abordando con una solvencia fantástica”.
¿Dónde radica la complejidad? “Técnicamente, es una obra con cambios permanentes”, destaca el Maestro, quien aclara que lo mismo sucede arriba del escenario (N. de la R.: la orquesta se ubica en el foso al pie del escenario). Es una obra muy compleja de actuar, implica una coreografía muy cambiante, que el Ballet Español lleva a cabo de manera formidable”.
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