Sentada estudiantil en Roca: volvieron a las aulas pero no pudieron estudiar
Después de una semana entera de paro estudiantes de una secundaria de la ciudad regresaron a las aulas pero no tuvieron clases porque "las condiciones edilicias no eran óptimas". Alumnos analizan si mañana continúa la medida.
Luego de once días de paro por parte del sindicato docente (Unter), esta mañana, alumnos y docentes del colegio secundario N°155 de Roca volvieron a las aulas pero al corroborar que las condiciones edilicias para cursar no eran óptimas, el Centro de Estudiantes convocó a hacer una sentada. «No nos merecemos estudiar en malas condiciones», indicaron los referentes estudiantiles.
Al reclamo docente por una mejora salarial y calidad de la educación en Río Negro, hoy se sumó el estudiantil. Luego de una semana entera de paro, los alumnos volvieron a clases pero decidieron acatar una medida de fuerza porque «las aulas no estaban en condiciones de ser habitadas» a raíz de la lluvia y por falta de calefactores.
La delegada del Centro de Estudiantes Clase 155, indicó a diario RÍO NEGRO que ésta mañana llegaron a la escuela y había agua de filtraciones. «Las condiciones son lamentables en todos los cursos. Han tenido que achicar algunos, poner parches en las paredes para tener clases», comentó.
Además, mencionó que hace años que elevan notas junto a los docentes. Las respuestas por parte de Educación no han sido convincente para los estudiantes ya que, a principio de año les aseguraron que harían refacciones en el verano pero «solo pusieron focos de luz y arreglaron un baño que estaba clausurado».
«Este establecimiento está hace demasiados años. Antes era una universidad», expresó y agregó que al colegio asistieron alumnos del ESRN 9, rompieron ventanas, puertas y pidieron que se las arreglen durante mucho tiempo.
«Como alumnos creemos que no podemos tener clases en un lugar así, entonces, hablamos entre todos. Nos merecemos un espacio donde podamos estudiar tranquilos. Es lo que debemos hacer, somos estudiantes y necesitamos construir nuestro futuro»
delegada del Centro de Estudiantes Clase 155
Por otro lado, Juan Ignacio, secretario de la agrupación estudiantil, aseguró que «lo que han conseguido en el colegio fue gracias a la autogestión de profesiones y estudiantes».
«Cuando asumimos, conseguimos pintura mediante una donación para pintar cursos. También reparamos una ventana que estaba rota hace dos años. Un profesor trajo una heladera y gestionó un televisor mediante rifas», detalló.
Los recursos para cursar tampoco alcanzan
A las malas condiciones edilicias que padecen los docentes y alumnos, se le suma la falta de recursos para que los estudiantes puedan cursar y estudiar. «Los instrumentos de laboratorio son frascos de dulce. Hay canillas sin tuberías», indicó Juan Ignacio.
Por otro lado, relató que el inicio de año para los alumnos de un curso se vio interrumpido por la falta de espacio en la escuela. «A los compañeros de quinto año los mandaron a la casa porque no tenían un aula. En ese lugar, pusieron a los de primero», detalló y añadió que ese mismo fin de semana pusieron una pared de durlock en el «curso más grande».
Los chicos no tienen espacio, están todos apretados y escuchan tres veces más el ruido del salón de al lado. Así no se puede estudiar».
Juan Ignacio, secretario del Centro de Estudiantes Clase 155
La escuela se especializa en la orientación en informática pero no cuenta con los recursos para que todos los estudiantes puedan acceder a la tecnología. «Somos alrededor de 140 alumnos y tenemos 20 laptop para toda la escuela», ratificó.
Por otro lado, los estudiantes comentaron que «el Instituto de Formación Docente se fue porque era un lugar en estado de demolición» y detallaron que la escuela sigue en el mismo estado porque «no le han brindado atención».
En cuanto a la medida de fuerza, los estudiantes decidieron hacer la sentada durante toda la jornada de clases pero aseguraron que mañana tendrán una reunión los delegados para definir cómo continúan en caso de no obtener respuestas a la demanda.
Los docentes acompañaron la medida de fuerza
Alejandra Chaparro, vicedirectora de la Escuela N°155 aseguró que esta mañana fue atípica pero «la situación en la institución no lo es». Además, expresó que los alumnos realizaron un comunicado previo sobre la medida para ser escuchados.
En coincidencia con los estudiantes, Chaparro ratificó que se elevaron varias notas y «los chicos son conscientes de ello. Estas condiciones empeoran con el tiempo porque no hay mantenimiento en si. El edificio tiene 80 años», indicó.
El reclamo se suma al de otras escuelas. Desde el inicio de clases, distintas comunidades educativas alzaron sus voces para pedir remodelaciones y acondicionamientos. En este caso, en el colegio N° 155, padecen el frío invernal porque no cuentan con un SUM cerrado.
«Estamos a la intemperie y también hay filtraciones de agua en algunas paredes», contó la vicedirectora y agregó que tampoco tienen las adaptaciones para los estudiantes en inclusión.
«Tenemos 25 alumnos en inclusión. Algunos asisten en silla de ruedas y no pueden usar la rampa porque esta deteriorada».
Alejandra Chaparro, vicedirectora de la Escuela N°155
En marco de la lucha docente, aseguró que hoy se visibilizó que el reclamo no es solo por parte de los docentes sino también de los estudiantes que «están en contacto con la realidad porque habitan la escuela.
«Como docentes los apoyamos porque en esta escuela trabajamos y porque a pesar de que hoy estamos en otra función hemos circulado las aulas. La lucha ratificar que la educación tiene que ser de calidad y tiene que estar representada», concluyó.
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