Bariloche necesita más inversiones energéticas
Se licitó la segunda línea Alipiba, pero la obra estará para 2027, por eso ya piensan en reforzar la generación térmica que resulta insuficiente para la demanda.
La demanda eléctrica en Bariloche crece sin pausa, a un ritmo que ya emparejó al que existía en la prepandemia. Y la CEB no podrá afrontarla sin encarar nuevas inversiones antes de que se inaugure la segunda línea de alta tensión desde Alicurá, que está en proceso de licitación y recién entraría en operaciones en 2027.
ALIPIBA II: un proyecto estratégico
Bariloche y Dina Huapi se abastecen hoy con la línea Alipiba I (por Alicurá, Pilcaniyeu, Bariloche), que fue construida en los años 80, y fue reforzada desde hace varios años por un parque de generación térmica de 20 megavatios que opera la empresa So Energy, por concesión del gobierno nacional.
El presidente de la CEB, Carlos Aristegui, dijo que ese esquema mixto trabaja muy exigido y es insuficiente para brindar un servicio confiable. Valoró que la solución de fondo que aportará la segunda línea ya esté encaminada, por una inversión de 75 millones de dólares que comprometió Nación y por una gestión de Energía de la provincia, que “llevó tiempo y decisión política, y que es para resaltar”
Pero hace un par de días durante la apertura de sobres económicos de la licitación de la megaobra, la propia secretaria de Energía de Río Negro, Andrea Confini, informó que el trabajo en el terreno comenzaría este invierno y que el plan de obra completo demandará no menos de 36 meses.
Si no hay grandes demoras ni replanteos presupuestarios, el nuevo tendido en 132 kV que es señalado desde hace largo tiempo como la infraestructura indispensable para asegurar la provisión eléctrica a en esta ciudad estará disponible en el mejor de los casos no antes de 2027.
Aristegui reconoció que tienen esa espera por delante pero dejó también un margen a la incertidumbre. “Es como cuando a uno le otorgan un aumento salarial: hasta que no pasa por el cajero y lo comprueba no lo da por seguro”, afirmó.
Según dijo, en la etapa de transición hasta poder contar con Alipiba II, la CEB deberá programar otras inversiones complementarias, que deberían pagarse con tarifa. Señaló que la “reserva fría”, como se denomina la generación a gas oil que debe garantizar So Energy, también podría ser ampliada con más equipos, aunque se trata de un recurso costoso, que también abrirá un debate acerca de cómo se remunera.
Aristegui dijo que el consumo eléctrico general en Bariloche crece a un ritmo anual del 3 al 5%, tal como ocurría hasta comienzos de 2020, cuando entró en un declive provocado por la crisis sanitaria y la parálisis del turismo. Hoy si se produce un corte general (como ocurrió por ejemplo el último martes) la reserva fría con su capacidad al máximo no alcanza a cubrir más del 20% de la demanda. Aristegui dijo que, en esos casos, pueden asegurar la provisión al sistema de salud, de seguridad, de bombeo de agua y no mucho más.
Ante de que esté lista Alipiba II y en lo que atañe a la CEB, se podrían programar refuerzos en la capacidad de transformación eléctrica y en la colocación de cables preensamblados, para disminuir la pérdida de electricidad en el transporte, que se potencia por la extensión del ejido de Bariloche. Aristegui aseguró sin embargo que esas pérdidas no son graves y están dentro de los valores estándar.
Dijo que con la línea Alipiba I y la reserva fría la CEB juega con un “equilibrio” siempre precario, que se acentuará en los próximos años con el turismo, el desarrollo del parque industrial tecnológico, las nuevas inversiones en el cerro Catedral, la ampliación del hospital y del aeropuerto.
La obra desde Alicurá comenzaría antes del invierno
La licitación para construir la segunda línea de alta tensión de 132 kV desde Alicurá para reforzar el abastecimiento de Bariloche, de Dina Huapi y para conectar a Villa La Angostura avanzó una nuevo paso con la apertura de las ofertas económicas, y el compromiso de los funcionarios para firmar el contrato a la brevedad y garantizar el comienzo de las obras antes del invierno.
La inversión completa suma unos 75 millones de dólares y será afrontada por el gobierno nacional.
La licitación está desagregada en varios bloques, para los que ofertaron una decena de empresas. El lote principal es la construcción del tendido en alta tensión de 108 kilómetros desde la central hidroeléctrica Alicurá hasta Dina Huapi, para el que cotizaron la UTE conformada por IPE Energía y Edvsa; Tel3 SA, Cartellone SA con Vial Agro SA y Lesko con Semisa.
La CEB pedirá actualizar la tarifa
La CEB ya comenzó a delinear su propuesta tarifaria para el período 2023/2028, porque este año le toca la revisión ordinaria prevista en el marco regulatorio, que se realiza cada cinco años.
Carlos Aristegui dijo que la solicitud formal será presentada en octubre. El presidente de la Cooperativa dio por descontado que el cuadro tarifario que resulte de ese proceso no será de aplicación plena hasta el año próximo. Recordó que así fue en la última revisión de 2018, cuando el ente regulador no dictaminó sobre los incrementos solicitados hasta avanzado el 2019.
Pero Aristegui dijo que con los actuales niveles de inflación no pueden manejarse con esos plazos y en consecuencia preparan un pedido de revisión “extraordinaria” de tarifas, que esperan presentar al Epre este mes. Dijo que sería un ajuste provisorio hasta que cuenten con la nueva tarifa resultante de la revisión ordinaria aunque no anticipó el porcentaje que se solicitará.
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