Tras la concesión, Chihuido pasará a Neuquén
Sapag y Cristina lanzaron ayer la licitación. La inversión será privada, con beneficios fiscales.
BUENOS AIRES y NEUQUÉN (ABA/AN) – La presa Chihuido y su central hidroeléctrica, cuya licitación fue lanzada ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador Jorge Sapag, quedará en manos de la provincia de Neuquén cuando se cumpla el plazo de concesión. La obra, que será asumida por un inversor -con beneficios fiscales-, costará unos 3.000 millones de pesos.
«Estamos lanzando la licitación con financiamiento por más de 900 millones de dólares de Chihuido, que va a permitir, precisamente, que no sucedan las cosas que hoy están sufriendo los neuquinos por el río torrentoso», afirmó la jefa de Estado en el acto realizado en el Salón Sur de la Casa de Gobierno.
Aunque no se suministró el texto del convenio, se destacó que el emprendimiento llevará cuatro años hasta su conclusión y facilitará unas 3.000 fuentes de trabajo.
El anuncio fue realizado en un clima de tensión en el que se esperaba un posicionamiento de la presidenta sobre el conflicto con el campo sobre el que sólo se pronunció elípticamente al destacar la necesidad de ser solidarios, y que «la solidaridad es más fácil decirla que hacerla».
«Hay hermanos a los que el río les llevó todo», señaló deslizando que el gobierno nacional ayudará a la población del departamento neuquino Minas.
Sapag subrayó la importancia del apoyo nacional a la obra de Chihuido I. «Es una obra muy esperada que va a generar energía al sistema interconectado (1.750 megavatios/hora por año) y que es necesaria para la seguridad aguas abajo dadas las enormes crecidas que hace pocos días llegó a 6.300 metros cúbicos» por segundo.
-¿Qué diferencia hay con la cantidad de veces que se anunció esta obra anteriormente?, consultó «Río Negro».
-Es la primera vez que se firma un convenio. El plazo administrativo hasta la adjudicación va a llevar hasta marzo y quienes presenten el mejor proyecto en ejecución, equipamiento, operación, mantenimiento y reubicación de pobladores obtendrá la obra, el proceso es irreversible y la relación del gobierno nacional con el provincial es abrazar la causa federal- respondió el gobernador neuquino.
De los beneficios fiscales que se pidan dependerá el ganador. Lo que fue confirmado por fuentes oficiales es que cuando venza la concesión de la operación de la presa, las instalaciones quedarán para la provincia.
Estuvieron en el lanzamiento el ministro de Infraestructura, Julio de Vido; del Interior, Florencio Randazzo; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; y diputados, senadores y funcionarios neuquinos.
Sapag detalló que a partir de la preselección que hará la provincia en 30 días se habilitará a los inversores que sugieran su proyecto técnico financiero.
Recordó que hay empresas nacionales y brasileñas interesadas como las que vieron atractivo el proyecto del río Santa Cruz, y dio como detalle que es una presa de 110 metros de altura y más de 1.000 metros de longitud; de materiales sueltos con pantalla de hormigón armado aguas arriba.
Se tomó como base un proyecto de Agua y Energía, pero con la cota en 624 metros sobre el nivel del mar para no afectar la bajada del Agrio. Unos 300 pobladores serán relocalizados.
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