Gasoducto a Vaca Muerta: ¿Cuánto se hubiese ahorrado este verano con la obra?
El gasoducto Néstor Kirchner reducirá el rojo fiscal que le generan las importaciones energéticas al país. Enterate de cuánto hubiese sido el ahorro si el caño estuviese operativo.
Entre octubre de 2022 y abril de 2023 el Estado gastará casi siete veces más que lo que hubiese pagado por el gas de Vaca Muerta. (Foto: archivo Matías Subat)
Las restricciones en el transporte de gas impiden que Vaca Muerta desarrolle su pleno potencial gasífero y la falta de infraestructura se parcha con millonarias importaciones energéticas durante todo el año. ¿Cuánto se hubiese ahorrado el Estado este verano con el gasoducto Néstor Kirchner en operación?
Para la industria del gas, el año se divide entre los meses de mayor y menor demanda. De esta manera, el invierno petrolero comienza en mayo y termina en septiembre, y desde octubre hasta abril son los meses del verano petrolero.
Según estimaciones del sector, y teniendo en cuenta el calendario que usa la industria, entre octubre de 2022 y abril de 2023 el Estado gastará casi siete veces más -y en dólares- que lo que hubiese pagado por el gas de Vaca Muerta. Se trata de un monto similar a lo que costará la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner.
En números
- 11,5
- millones de metros cúbicos por día es el equivalente en líquidos y carbón promedio que importó Cammesa para abastecer la demanda.
Teniendo en cuenta el calendario que usa el sector, la producción de gas en la Cuenca Neuquina merma entre octubre y abril, principalmente por los cuellos de botella en los gasoductos y, en segundo lugar, por la baja demanda debido a la estacionalidad.
Esto significa que, a pesar de las temperaturas mayormente templadas que hay esos meses en los centros de mayor población del país, si hubiese gasoductos que conecten a Vaca Muerta con el centro y norte del país, la producción desde la Cuenca Neuquina podría mantenerse alta, incluso durante el verano.
De no suceder nada disruptivo, se espera que los precios internacionales de la energía tiendan a la baja, pero de manera paulatina. Con lo cual el próximo verano e invierno seguirán siendo altos, respecto a lo visto hace unos dos años.
El millonario costo de reemplazar el gas de Vaca Muerta
Ante este escollo, que se resolverá de manera parcial con la puesta en marcha de la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner (para llegar al norte se necesita la segunda etapa y otras obras complementarias), es que Cammesa se ve obligada a quemar combustibles líquidos, carbón y gas importado para cubrir la demanda local, durante los siete meses de menor demanda.
Según información de la industria a la que accedió Energía On, hasta el mes pasado Cammesa quemó un equivalente de 11,5 millones de metros cúbicos de gas por día en combustibles líquidos. No solo los líquidos que se compran son más caros que el gas importado (excepto períodos extraordinarios) sino que comparados con lo que se paga a nivel local, de la mano del Plan Gas.Ar, la diferencia es sustancial.
En números
- US$ 21,5
- por millón de BTU es el precio promedio de lo que gastará el gobierno en importaciones de energía, entre octubre de 2022 y abril de 2023.
En promedio Cammesa pagará unos 21,5 dólares por millón de BTU en los meses de análisis. Este valor se desprende del promedio entre lo que sale importar gas de Bolivia, fueloil, gasoil y carbón.
Siendo que, tal como se fijó a través del Plan Gas, el precio del gas local para el verano es del orden de los 3,60 dólares por millón de BTU. Si bien cada vez que se libera una línea de transporte se hacen licitaciones nuevas, aún con precios más altos que los actuales, siempre será menor a lo que se paga afuera.
Teniendo en cuenta los precios y volúmenes mencionados, de mantenerse el promedio hasta abril próximo, la importación de energía le generará un rojo al Estado de unos 1.900 millones de dólares. Siendo que con producción local podría cubrirse esa demanda con unos 300 millones de dólares, pagados a productores en el país, y en pesos, porque las operadoras no cobran dólares del Estado, sino que el equivalente en pesos, al dólar oficial.
Estos números dejan en claro la centralidad del gasoducto Néstor Kirchner, no solo durante el inverno, sino también durante el resto del año. La primera etapa del caño, que se espera que comience a funcionar en julio, tendrá un costo final de unos 2.300 millones de dólares, una cifra casi similar a lo que gastaría el Estado en comprar energía entre octubre y abril.
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