El municipio de Bariloche abre nuevos cupos de taxis y remises

El Gobierno tomó nota de los reclamos por la escasez de vehículos con chofer. Serán 45 licencias nuevas, la mayoría de taxis.

Tras tomar nota de los continuos reclamos de los usuarios, de la Cámara de Comercio y de la empresa Aeropuertos Argentina 2000 por la escasez de taxis y remises, el Ejecutivo municipal resolvió abrir un proceso de selección para otorgar 45 nuevas licencias.

En la práctica la medida aumentará casi un 10% el número de autos en la calle, y la prioridad para obtener las habilitaciones la tendrán los actuales choferes no propietarios.

La ampliación será de 30 nuevas licencias de taxi (hoy son alrededor de 230) y de 15 remises (hay unas 340 habilitaciones en vigencia), y fue impuesta por resolución del intendente Gustavo Gennuso.

En principio la idea del gobierno era llevar el tema al Concejo y consolidarlo por ordenanza. Pero ese camino quedó desechado ante el riesgo de que se estire el debate e impida llegar con la ampliación de servicio antes de la temporada de invierno, según dijo el subsecretario de Tránsito y Transporte, Daniel Pincheira.

La resolución establece que las 30 licencias de taxis se otorgarán en 3 etapas de 10, aunque no fija plazos de las etapas. Los 15 permisos de remises serán librados también en tres etapas. Otra de las cláusulas establece un modesto cupo para mujeres, ya que la comisión evaluadora deberá reservarles un mínimo de 4 licencias de taxis y 2 de remises.

Pincheira dijo que hoy los vehículos que trabajan en la calle para viajes arrendados con chofer son demostradamente insuficientes. Los taxis tienen obligación de estar a disposición porque son un servicio público. El funcionario admitió que “hoy por hoy se controla que estén en las paradas”, aunque no hay sanciones por ese motivo. Aseguró que muchos propietarios se excusan en la escasez de choferes dispuestos, por ejemplo, a cubrir el horario nocturno.

Es habitual que lleguen pasajeros a la terminal y al aeropuerto y no encuentren cómo trasladarse al centro de la ciudad. Pincheira dijo que por ejemplo en la estación aérea proliferan los transportes “truchos”, algunos en modalidad minibus, y que el municipio los sanciona. Pero no puede endurecer los operativos por la ausencia de taxis y remises, “por ejemplo en horarios de madrugada, cuando llegan cada vez más aviones”.

Reconoció también que en los barrios del Alto son muchas las quejas por la imposibilidad de conseguir un taxi o un remise. Pincheira dijo que tienen en estudio, junto al concejal Ariel Cárdenas, una nueva regulación para establecer incentivos tributarios a los transportistas dispuestos a ingresar en esos barrios, que en algunos casos -según el funcionario- “parecen Kosovo”, por el estado de las calles.

Dijo que el refuerzo en materia de taxis debe ir acompañado de una recuperación de calidad en el transporte urbano. “Hay que mejorar las dos cosas, para que la gente tenga opción”, señaló.


Preferencia garantizada


Para acceder a las licencias habrá que tener 5 años de residencia en Bariloche como mínimo y tendrán prioridad los que hayan trabajado como choferes de taxi o de remise durante al menos dos años ininterrumpidos.

El referente del Sindicato de Peones de Taxis Luis Barrales dijo que esa organización acuerda con el mecanismo previsto porque siempre buscaron “que los trabajadores mejoren su situación, y esto lo hace”. Muchos de los choferes, puntualizó “tienen hasta 20 años arriba de una unidad”.

El sindicato, la Asociación de Propietarios de Taxis y la Comisión Normalizadora de Remises formarán parte de la comisión encargada de evaluar a los aspirantes, junto a representantes del Ejecutivo municipal y del Concejo.

El presidente de la Asociación de Propietarios de Taxis, Carlos Di Franco, dijo también que la ampliación es necesaria, aunque dudó de que los autos en circulación no resulten demasiados en temporada baja de turismo.

Dijo que ellos hubieran preferido un régimen de licencias temporarias, como existen en otras ciudades, para sumar nuevos taxis solo “dos meses y medio en verano y dos meses y medio en invierno”. Dijo que un mecanismo posible sería establecer ese régimen para quienes incorporen una unidad cero kilómetro. “El auto viejo podría trabajar un temporada más y luego se le daría de baja”, explicó.

Di Franco observó que la ampliación del servicio se justifica por las carencias del transporte urbano y por el “colapso vehicular” de Bariloche. Dijo que en temporada alta todo el sistema de taxis y remises atiende una demanda de 7.000 viajes diarios, que bajan a 3.000 en los meses con menor afluencia turística.

Señaló que el caos de tránsito es cada vez peor y “no puede ser que un turista se pase cada mañana dos horas y media arriba del auto para llegar al cerro Catedral y otras dos horas y media para volver a la tarde. Vienen a esquiar por cinco días y se pasan un día viajando. Ese es el tema que hay que resolver”.

Di Franco aceptó que los nuevos licenciatarios sean los choferes con experiencia que hoy son empleados suyos y de sus pares, porque “tienen el conocimiento que hace falta y es devolverle el sentido al oficio”.


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