La Policía de Río Negro está bajo investigación por las agresiones en la marcha a lago Escondido
La querella pidió que se aparte a la fuerza de tareas de investigación pero el juez lo rechazó porque la fiscalía informó que es el Ministerio Público el que lleva adelante esta tarea.
La investigación preliminar para determinar responsabilidades por las agresiones a manifestantes y una reportera gráfica en el camino Tacuifí, el 1 de febrero pasado cuando se realizó la marcha por el libre acceso al lago Escondido, tiene como objeto de investigación a particulares y también a la Policía de Río Negro por el operativo que no intervino ante los hechos de violencia.
El eventual involucramiento de la fuerza provincial fue expresado por el fiscal de El Bolsón, Francisco Arrien, en una audiencia judicial que se realizó hoy por zoom en la que el juez Juan Pablo Laurence rechazó una petición de la querella para apartar a la Policía rionegrina de la investigación.
El magistrado entendió que la Policía “no realiza la investigación”, sino que la encabeza el Ministerio Público Fiscal con su equipo y aclaró que, según las expresiones del propio fiscal, la fuerza también podría quedar involucrada en la causa por posible omisión u otro tipo de calificación vinculada a su rol en la manifestación en el paraje El Foyel que terminó con una decena de personas heridas, ante la violencia desplegada por pobladores y jinetes.
El juez remarcó que no tiene conocimiento del expediente judicial e insistió que la causa está en etapa de investigación preliminar, sin acusados identificados ni cargos formulados. Consideró válida la explicación del fiscal Arrien respecto de que no hay una intervención de la Policía de Río Negro en las tareas de investigación que encabeza el Ministerio Público, por lo que no es necesario su apartamiento como pidió el abogado querellante Ezequiel Palavecino, planteo al que adhirieron además otras dos querellas representadas por Nadina Moreda y Maximiliano Geido.
En la audiencia por zoom participaron las víctimas de la violencia, que son parte de la causa, Celeste Fierro, Julieta Luna, Alejandra bartoliche, Marcos Cianni, Leandro Rachid, Gabriel Berrozpe, Gastón Harispe, Joel Sverdilk.
“Hay hipótesis que involucrarían al personal policial en distinto grado y funciones”, aclaro el juez refiriéndose a los dichos del fiscal.
Arrien puso énfasis en remarcar que es su fiscalía quien conduce la investigación y dijo garantizar un trabajo independiente en esta causa: “No vemos ningún riesgo en el avance de la investigación, si lo viéramos tenemos otras alternativas de convocar a otras fuerzas”, aclaró.
Indicó además que recibió informes pedidos a la Policía de Río Negro respecto del operativo que “están siendo analizados”.
La querella insistió con el involucramiento de la Policía
El abogado Palavecino pidió que la Policía de Río Negro no intervenga en la investigación del expediente por considerar que “la misma policía que investiga debe ser investigada” por su acción u omisión en el procedimiento realizado en el camino Tacuifí.
Palavecino dijo que hay pruebas de imágenes y testimonios respecto del operativo policial desplegado en la marcha por el acceso al lago Escondido, que estuvo a cargo del jefe de la Regional Tercera de Policía, Elio Tapia, y donde también estuvo el comisario Saúl Bobadilla.
Insistió en que “no hubo ningún accionar por parte de la policía” ante las agresiones ocurridas junto al portón de acceso al camino y 5 horas más tarde en el interior del camino donde fueron atacados manifestantes y una reportera gráfica de la agencia de noticias Télam, que habían accedido al lugar desde un sendero alternativo y pretendían salir caminando.
El querellante indicó que el informe que la Policía de Río Nergo remitió a la fiscalía respecto de su operativo de seguridad cuenta solo con tres carillas y carece de precisiones. También denunció tareas de «inteligencia» respecto de los manifestantes.
Nadina Morena, que representa a la querella de la reportera Alejandra Bartoliche, adhirió a los planteos de Palavecino y agregó que en el caso de su asistida se suma el precepto del ataque a la libertad de prensa y su testimonio respecto de que policías ingresaron al camino Tacuifí, luego de la agresión, transportados por una camioneta particular de unos de los agresores y que no hubo intervención en defensa de las víctimas.
Cuando ocurrió la violencia en el camino Tacuifí, propinada por pobladores y personas montadas a caballo,la Policía de Río Negro mantenía un gran cordón policial en el exterior del sendero vehicular que se encontraba cerrado con un portón. Pero no ingresó hasta luego de las agresiones y ante el pedido de ayuda para retirar a las personas lesionadas de ese lugar.
Los manifestantes relataron que agentes policiales, tras la agresión, llegaron donde estaban refugiados detrás de árboles, transportados en una camioneta de unos de los agresores que continuaba profiriendo amenazas.
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