La regla «antiDibu» o la patética solemnidad de la FIFA

La implementación de la regla antiDibu Martínez a partir de junio del presente año por parte de la FIFA, significará el fin de algunas de las prácticas utilizadas por el arquero argentino en la Copa América 2021 y en el Mundial de Qatar 2022.

El trash talk y los métodos psicológicos que empleó Dibu ante Países Bajos y en la final contra Francia no fueron bien vistas por los principales integrantes de la FIFA pertenecientes a la UEFA.

Entre los “pecados” del marplatense, enumeran la famosa frase: “Mirá que te como hermano” dirigida al colombiano Yerry Mina en Brasilia y ya en el certamen ecuménico que dejó caer el balón cuando debía dárselo al neerlandes Steven Berghuis, que lanzó lejos una pelota cuando iba a ejecutar Teun Koopmeiners. Luego en la infartante definición contra el equipo galo recuerdan que “retrasó” a Kingsley Coman con protesta al árbitro incluida y que no le entregó el balón a Aurelien Tchouameni quien finalmente erró su remate desde los doce pasos.

Así la Asamblea General Anual de la IFAB, encargada de actualizar las normas del fútbol, aseguró que: “habrá un “cambio importante en las reglas de penales para la próxima temporada”.

Con tal modificación no se podrá hacer nada con el objetivo de prolongar el tiempo del cobro, ni distraer al ejecutante. A los guardametas se les prohibirá tocar los postes, el travesaño, ir al interior de la red, tomar agua o acomodarse los guantes para que los segundos pasen y la presión al pateador aumente. Tampoco podrán hablarle al rival, tomar el balón y acomodarlo o inventar un reclamo de último momento hacia el árbitro.

Es decir que se impedirá algo que nunca antes había sido siquiera imaginado en los ceñudos escritorios reglamentariles. Y a partir de tal circunstancia, bien caben algunas reflexiones:

1.- La enorme creatividad del 23 argentino, en generar un recurso que reportó altísimos beneficios para su equipo, sin costo alguno llevando al límite el reglamento y dentro de lo deportivamente lícito.

2.- El estar plenamente focalizado al momento de afrontar dichas situaciones límites y ejecutar lo planificado a la perfección. En tal sentido el guardavallas albiceleste no solo demostró estar listo, sino también preparado.

3.- El demostrar tener sólidos argumentos técnicos para la contención, más allá de las consabidas mañas.

Por su parte la FIFA como tantas otras veces, asume una doble moral, cuya única intención es no resignar capital político, mientras que:

1.- Ha obviado referirse a la cantidad de fallecidos en condiciones infrahumanas, en la construcción de los estadios qataries.

2.- Aún hoy salpican a la Institución madre del futbol internacional, los casos de corrupción que llevaron la sede del Mundial a Oriente Medio.

3.- Yendo a lo puntual, no repara en que otros arqueros como Andres Noppert frente a Lautaro Martínez o Andrew Redmavne en el repechaje de Australia frente a Perú, recurrieron a similares prácticas.

4.- Otorga, paradójicamente, el premio al Mejor Arquero del Mundo al propio Emiliano Martínez.

¿No sería más amigable con el espectáculo que se recuperaran algunas prácticas del potrero, para devolver al fútbol parte de su esencia? ¿No deberían estar los jugadores de fútbol profesionales y de ese nivel, capacitados para sortear este tipo de circunstancias?

Que un golero sudamericano haya mojado la oreja de las potencias mundiales, utilizando métodos de los más primitivos potreros de este rincón del planeta, es un trago difícil de digerir.

Hay en ello un tácito reproche al gesto de Dibu al recibir su premio- reacción que tampoco compartimos- y un velado celo a que no haya sido un “gringo” el showman que montara el numerito.

La aludida búsqueda del fairplay, bajo el ropaje de una solemnidad, solo contribuirá a encorsetar aún más al espectáculo. Algo que la FIFA sostendrá, mientras sus intereses no le indiquen lo contrario.

*Abogado. Prof. Nac. de Educación Física. Docente Universitario. angrimanmarcelo@gmail.com