Lo que dejó el 8M en Roca: una marcha masiva y la catedral sin pintadas esta vez
"La deuda es con nosotras", fue la consigna que encabezó la marcha por el Día de la Mujer. Por primera vez en años, la fachada de la iglesia no fue intervenida.
La consigna nacional encabezó la columna. Foto: Andres Maripe
La masividad de la movilización por el 8M Día de la Mujer Trabajadora cada año supera sus propias cifras. En Roca, fue multitudinaria y copó unas seis cuadras de mujeres y colectivos disidentes. Como todos los años, algunas van organizadas en sus gremios, organizaciones y agrupaciones políticas y otras solo asisten entre amigas con sus carteles.
Este año, la organización convocante «Campaña por la Emergencia en Violencia contra las Mujeres» realizó una actividad previa en la plaza San Martín con zapatos rojos, que significó distintos femicidios en el país y la región; y las historias de esas mujeres.
Fue concurrida la intervención e impactó a las presentes. Además, se realizó una muestra fotografica y pintadas con glitter previo a la movilización. Desde el grupo de artistas «Estampida Gráfica», realizaron una pegatina colectiva sobre un paredón en Avenida Roca y San Martín.
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La caravana llegó hasta la Comisaría Tercera y luego se dirigió como es habitual hasta la Catedral ubicada sobre calle Mitre esquina Sarmiento, donde la noticia fue que no hubo disturbios como sucede todos los años. Las columnas pasaron por el lugar y apenas estuvieron unos minutos para seguir su paso. Hoy la iglesia amaneció limpia.
Cabe recordar que en ediciones anteriores de la marcha 8M, la catedral «Nuestra Señora del Cármen» amanecía totalmente pintada y en una ocasión hubo enfrentamientos entre algunos fieles que concurrían en defensa de su edificio y las manifestantes. Esta vez nada de eso ocurrió.
La bandera que encabezó la marcha fue la de la consigna a nivel nacional: «Paramos. La deuda es con nosotras» y pese a que se mantuvo unitaria en la mayor parte del recorrido, hacia el final, la larga columna se dividió. Algunas concluyeron en la plaza y otra parte fue hacia la Ciudad Judicial.
Otros años se habían realizado dos marchas, pero hace tiempo que sucede lo mismo: por algún motivo la columna unitaria se divide, hacia el final o en un punto que genera contrapuntos: la catedral.
Zapatos rojos
La intervención con zapatos y calzado de mujer pintado de rojo copó el centro de la plaza y junto a carteles con los nombres de víctimas de femicidios, impactó. Pidieron la declaración de la Ley de Emergencia en Violencia contra las Mujeres a nivel municipal, provincial y nacional.
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