Gennuso se mostró conciliador y orgulloso de su legado en Bariloche
El intendente emitió su octavo y último discurso en la apertura de sesiones del Concejo Deliberante. "Voy a seguir dando todo por mi ciudad desde el lugar que me toque", afirmó.
El intendente Gustavo Gennuso abrió hoy el período legislativo con un mensaje asentado en el optimismo y en los avances que dijo haber generado en la ciudad a lo largo de sus dos gobiernos. Se esforzó en no lucir confrontativo y pidió “trabajar para el futuro”.
Gennuso cumplió por octava vez y última vez con la rendición de cuentas verbal ante el Concejo que le toca cada año, a comienzos de marzo, y no dejó certeza alguna sobre su futuro político. “No es una despedida, voy a seguir dando todo por mi ciudad desde el lugar que me toque”, se limitó a decir.
Al comienzo aseguró que no haría una enumeración de las “más de 300 obras” y proyectos concretados porque sería “tedioso”. Pero luego descargó un pormenorizado y planificado repaso, en el que cada párrafo suyo aparecía reafirmado por un video de cuidada edición, con imágenes aéreas, testimonios de vecinos y otras referencias sobre los logros de cada área de gobierno.
El intendente buscó mostrarse magnánimo, a pesar de las ásperas diferencias que mantiene con la oposición en el Concejo en torno a temas conflictivos como el vertedero municipal, el tránsito o los planes de hábitat.
Carreras, en la Legislatura, entre expectativas y esquivos
“La política no es que al otro le vaya mal para que a mí me vaya bien -dijo Gennuso-. La política es que nos vaya bien a todos, siendo oficialismo u oposición”.
Recordó que antes de asumir el cargo escuchaba con frecuencia a quienes ponían en duda la “viabilidad” de Bariloche. Aseguró que al cabo de su gestión “hoy nuestra ciudad es viable y gobernable”. Y sostuvo que esa gobernabilidad “se construyó en base a diálogo, consensos y disensos, pero siempre en el marco de la democracia y las leyes. Es algo que debemos cuidar como oro, porque los resultados de un gobierno se afirman sobre estas bases”.
El acto se realizó en la biblioteca Sarmiento y fue seguido por los concejales, miembros del Tribunal de Contralor y casi todos los funcionarios del Ejecutivo, además de representantes gremiales y empresarios.
En la puerta hubo también una protesta encabezada por mujeres de los barrios del Alto, acompañadas de una gran bandera, quienes reclamaron el cierre del vertedero de basura ubicado sobre la ruta 40, tal como lo impone una ordenanza aprobada hace tres meses.
Sobre la crítica situación del basural Gennuso no fue muy específico. Solo dijo que su gobierno “tiene un plan” y pidió a los concejales y a los vecinos que lo “ayuden” a cumplirlo. Si ha cumpildo con otras cosas por qué no cumpliría en esta, argumentó.
Dijo que el espinoso tema de la gestión de los residuos en Bariloche es un tema que entró en “etapa de definiciones” y primero dijo que tienen un proyecto para que “el vertedero no esté más a partir del año que viene”, pero luego matizó esa promesa. “Voy a poner todo mi esfuerzo para que ese vertedero esté mejor, como ya está hoy” afirmó, en línea con la propuesta de construir una nueva celda para la basura, que es resistida en el Concejo porque dilataría el cierre definitivo.
Repaso colorido de la gestión
Antes de eso el intendente realizó un balance que incluyó sus ocho años, no solo el último. Reivindicó la tasa al turista, que permitió hacer numerosas obras, las acciones para sostener el transporte urbano a pesar de la pandemia y de la caída de subsidios nacionales, “cuando otras ciudades se quedaron durante meses sin transporte”, y también destacó las obras de pluviales, de asfalto, el nuevo gimnasio 4 y los programas de apoyo a pymes y a la generación de empleo.
El discurso completo fue breve (no más de 45 minutos), hubo pocas promesas -”hicimos dos puentes, haremos dos más”- e insistió en la necesidad de explicar los cambios para vencer las resistencias, por ejemplo en materia de tránsito.
Entre los temas que no merecieron referencia alguna estuvo la crisis habitacional. La dificultad de miles de familias para acceder a un lote propio, una vivienda, y también la falta de alquileres es motivo de queja frecuente en las organizaciones barriales y repercute el Concejo, pero Gennuso no abordó el tema.
Sí subrayó hacia el final que Bariloche trabaja con fundada expectativa en su candidatura para recibir la expo mundial 2027. Lo enmarcó en la necesidad de “garantizar el trabajo y el desarrollo”, en un mundo que cambia todo el tiempo y “se divide entre los que demandan energía, alimentos y tecnología”, mientras Bariloche y Río Negro tienen capacidad “para hacer casi todo” en esos campos.
“Preparar a las próximas generaciones a través de la educación es prepararnos para insertarnos en ese mundo que ya es una realidad” afirmó el intendente, e insistió en el trabajo en equipo: “no permitamos que la glorificación personal esté por encima de los logros colectivos”.
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