Comenzaron las clases en Bariloche con problemas en algunas escuelas
No hay establecimientos sin clases pero hay obras inconclusas. En el Jardín 16, las salas están con materiales y los niños empiezan el período de adaptación en un SUM. Padres denuncian falencias en las primarias 44 y 48.
Tras la resolución del gremio de los docentes Unter de retomar las clases, las escuelas de Bariloche abrieron hoy para iniciar el ciclo lectivo 2023, pero en algunos establecimientos la comunidad educativa denunció problemas y tareas inconclusas.
A pesar de los inconvenientes edilicios denunciados por padres y el gremio Unter, no hay escuelas sin clases hoy en Bariloche.
«Las escuelas de Bariloche, como siempre, no cumplen con las condiciones edilicias en el inicio de ciclo, no se realizan las tareas de mantenimiento en el verano», denunció Andrea Roncatti, delegada de Salud Escolar del gremio Unter en la Zona Andina.
En el Jardín 16, del centro de la ciudad, el alumnado será unificado en el pequeño SUM del edificio para su período de adaptación, debido a que el sector edilicio que contiene las salas tiene una obra inconclusa de conexión de gas y arreglo de caldera.
Hasta ayer la obra estaba en plena tarea con cañería sobre los bancos y pisos, según grafican las imágenes aportadas por Unter que señaló que el ala vieja del edificio está «inhabilitado».
En la Escuela Primaria 48 del kilómetro 19,500 de la avenida Bustillo, esta semana los padres salieron a reclamar por la falta de gas de red y agua potable. Esta situación también es incluida desde hace años por el sindicato en sus informes edilicios.
Según explicó Roncatti, en esta escuela la toma de agua es directa del lago y cuenta con un clorificador, pero no es agua potable de red. En tanto, la conexión de gas llega hasta unos metros del edificio y nunca se realizó la obra para llevarlo a la escuela. Este servicio es aportado a través de zeppelin.
En la Escuela 44 de Puerto Moreno (Kilómetro 10 de Bustillo) la comunidad educativa denunció la semana pasada que percibieron «olor a gas» en el aula destinada a los niños de primer grado y la solución de las autoridades fue «desconectar el calefactor».
También en ese establecimiento, los padres mediante una nota pública, señalaron los riesgos que existen en el patio debido a que se abrió una zanja de 4 o 5 metros de ancho junto al cerco perimetral, del lado externo, pero el alambrado es bajo, de menos de un metro. Indicaron el riesgo para los alumnos y también por el posible ingreso de personas foráneas.
En el CET 2 (exindutrial), a mediados de febrero se detectó una falla en un calefactor del área de preceptoría y el establecimiento debió ser evacuado con consecuencias por inhalación de monóxido de carbono para tres personas que debieron ser trasladadas al hospital.
Según Roncatti, el CET 2 «todavía está en obra» y agregó que tiene baños inhabilitados.
También señaló falencias edilicias en la Escuela Laboral 6 por falta de espacio y sanitarios que no cuentan con las dimensiones de accesibilidad.
Además, la delegada de Salud de Unter denunció que en la escuela del paraje El Foyel los alumnos del período RIE, que comenzó las clases a principios de febrero, conviven con una obra de conexión de agua «abandonada» con materiales y zanjas abiertas en el patio.
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