Avance judicial podría destrabar el futuro de la mina del Norte Neuquino
La Cámara de Apelaciones confirmó la exclusión de una segunda empresa que se había presentado al salvataje del yacimiento de Andacollo. Ahora Eco Friendly espera quedarse con la concesión.
El yacimiento es el único de minería metalífera en toda la provincia. Foto: archivo.
La mina de oro de Andacollo quedó un paso más cerca de terminar de resolver su situación judicial, a casi tres años de iniciado el concurso de acreedores que paralizó la producción. La Cámara de Apelaciones en lo Comercial de Buenos Aires confirmó la sentencia de primera instancia que había dejado afuera del proceso de salvataje a la empresa Chiargmin, por lo que Eco Friendly se mantiene como la única en pie para hacerse cargo del proyecto.
La sala F resolvió el viernes pasado que la firma, que estaba patrocinada por los abogados neuquinos Hugo Prieto y Christian Salazar Alcaide, presentó insuficiente documentación para comprobar su solvencia financiera, tal como había observado el juzgado de primera instancia que rechazó su participación en el salvataje.
Este proceso, también llamado «cramdown», implica que una empresa pueda inscribirse en el registro abierto por el juzgado para hacerse cargo de las deudas de la concursada (en este caso, las que dejó Trident) mediante un acuerdo con sus acreedores y quedarse con sus operaciones. En concreto, implicaría aquí quedarse con el contrato de usufructo de la mina de oro del norte neuquino.
Si Chiargmin no vuelve a apelar, quedaría solo en carrera Eco Friendly, una firma del empresario viedmense Claudio «Lechuga» Ciccarelli.
La concesión de la mina de Andacollo fue otorgada tras una licitación pública en 2016 en la que se impuso Trident Southern Explorations con un compromiso de inversión a 25 años de 160 millones de dólares. Pero la empresa nunca llegó a entrar en producción y paralizó sus operaciones en el 2020, argumentando problemas económicos.
En mayo de ese año se presentó a concurso de acreedores y, desde entonces, los trabajadores que se desempeñaban en el yacimiento esperan una resolución para retomar sus fuentes de empleo. El gobierno les aporta un subsidio económico mientras aguarda el fin del concurso que, o bien podría terminar con el aval para que Eco Friendly tome el control, o con un proceso de quiebra y remate de los bienes que dejó Trident.
La mina ya había atravesado un abandono anterior, durante el gobierno de Jorge Sapag, cuando se retiró intempestivamente Andacollo Gold.
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