El descargo del Deliberante de Cipolletti por el acceso a la información: yerros y sin autocrítica
La presidenta del organismo defendió la gestión y fue muy crítica con un informe de RIO NEGRO. Sin embargo, el comunicado expone el precario conocimiento de la responsabilidad en la función pública.
El Concejo Deliberante trató de ignorante, soberbio y holgazán a un periodista de Río Negro por cuestionar el acceso a la información pública. La respuesta oficial asegura que todo el contenido requerido en octubre pasado estaba disponible en la página web del Poder Legislativo municipal, aunque se omitió aclarar que se subió casi en simultáneo con la difusión del artículo que tanto enojo provocó en la presidenta Silvana Larralde.
¿Qué hace el Concejo Deliberante de Cipolletti?
En el afán de responder los cuestionamientos, el Concejo Deliberante afirmó que solo trabaja entre el 1 y el 31 de marzo, aunque este medio interpreta ese mensaje como otro yerro del legislativo. Lo que se supone que quisieron plantear es que la actividad se extiende desde el 1 de marzo hasta el 31 de diciembre.
La respuesta oficial, que se envió por comunicado, lleva la firma de la presidencia del órgano legislativo de manera innominada. De todas formas, algunos concejales se comunicaron con RÍO NEGRO para excusarse y explicar que no estaban al tanto sobre el pedido de información. Por ello se disculparon con lo sucedido y dejaron en claro que la afrenta partía desde la presidencia que conduce la exlegisladora oficialista Silvana Larralde.
En el texto oficial se tildó al periodista de “ignorante”, “soberbio” y también se deslizaron ciertos matices de holgazanería en el trabajo periodístico. Tomaron el artículo como un “ataque” a los trabajadores de la comunicación del Poder Legislativo cipoleño.
Este medio publicó una nota sobre la falta de acceso a la información del balance legislativo 2022 de los seis concejales que integran el órgano. Fue luego de reiterados pedidos que tuvieron su génesis en octubre de 2022: es decir cuatro meses, aproximadamente.
Finalmente, como bien lo dice el comunicado oficial, el balance se publicó en la página del organismo el 15 de febrero, mismo día en que este medio insistió con el área de Prensa para obtener información que fue negada rotundamente.
Lejos de cumplir con la manda constitucional solo hubo chicanas y tratos despectivos. “Si no podés esperar a que se publique oficialmente, es una cuestión de ansiedad tuya”, fue una de la respuesta del encargado de prensa de Silvana Larralde.
El trabajador, que además confunde ansiedad con burocracia, tampoco informó que el reporte legislativo había sido “colgado” en la página oficial. Es más, aseguró que estaría publicado antes del viernes en estos términos: “a más tardar el viernes la subo. Fíjate si querés esperar o salir a decir lo que se te ocurra, eso ya me excede”.
No figura entre los municipios más transparentes
La concejala Larralde defendió en la comunicación la transparencia legislativa, a pesar de que el municipio de Cipolletti ni siquiera figura en el último reporte municipal de Transparencia Activa que elabora la Agencia Nacional de Acceso a la Información Pública. Ciudades como Roca, Neuquén e incluso Viedma aparecen en el ranking de municipios nacionales. Allí son sometidos a diferentes indicadores de transparencia, pero Cipolletti directamente está caído del listado.
Más allá de los cuestionamientos, el Concejo Deliberante en pleno debería distinguir entre la cosa pública y lo privado. Como funcionarios públicos sometidos al voto popular están expuestos a soportar las críticas. Se prioriza entonces la libertad de prensa, que incluye la libertad de pensamiento, de opinión y expresión.
El periodismo, por principio constitucional, es el custodio de la cosa pública. Porque representa a la ciudadanía y tiene como objetivo preguntar y mostrarle a la sociedad como los representantes administran el Estado.
Mientras más críticos son los medios, más exhaustivo es ese control y más cuentas deben rendir los dirigentes políticos. El periodista puede informar, opinar e incluso editorializar. En este caso, la información era de interés público en la medida en que existía un interés de la sociedad en conocer qué hicieron y qué harán los concejales de Cipolletti.
Larralde está en todo su derecho de sentirse molesta con la publicación, tal como se sentía aquel personaje del mítico cuento infantil cuando el espejito no le devolvía lo que ella pedía. Sin embargo, los sentimientos de la dirigente deben ceder frente a la libertad de expresión sobre todo cuando se trata de informaciones sobre asuntos en los cuales la sociedad tiene un legítimo interés de mantenerse informada, de conocer lo que incide sobre el funcionamiento del Estado, o afecta derechos o intereses generales o que a la sociedad le puede acarrear consecuencias importantes.
Este siglo se caracterizó por una crisis generalizada de todas las instituciones y la Universidad Torcuato Di Tella las mide periódicamente a través un índice de confianza. Mal que le pese a Larralde, el periodismo hace años que le gana en confianza a la dirigencia política.
El comunicado del Concejo Deliberante
Esta mañana nos hemos visto sorprendidos por un insólito artículo periodístico del diario Río Negro en el que se achaca a nuestro Concejo Deliberante un supuesto ocultamiento de información pública y “falta de profesionalismo”. El cronista pontifica y editorializa en su artículo, sosteniendo la temeraria hipótesis de que somos “la excepción” en la búsqueda de llamar la atención.
Lo que el autor de la nota debería saber es que toda esa información que él dice que nunca se le dio, de tan pública que es se encuentra publicada en la página del Concejo: www.cdcipolletti.gob.ar. Sólo hay que hacer un click en el link del balance de la actividad legislativa y ponerse a trabajar.
El cronista también debe informarse sobre los ritmos legislativos y no engancharse en el facilismo de la crítica. En nuestro caso, esos ritmos están detallados en la Carta Orgánica Municipal: desde el 1° de marzo al 31 de marzo. Para no hacer generalizaciones: la Constitución Nacional establece el mismo período de funcionamiento para Diputados y Senadores. Igual, la Constitución provincial para sus legisladores.
También debería conocer la naturaleza del Concejo Deliberante de Cipolletti según lo establece la Carta Orgánica que se aprobó por abrumadora mayoría en 2001.
Si tiene una queja contra el sistema planteado – que está en todo derecho -, no lo va a resolver cuestionando ácidamente a una gestión. Tiene que centrar su objetivo.
Y más allá de la ignorancia y la falta de interés por buscar la información donde corresponde, el periodista cae en el pecado de soberbia cuando ataca a otros trabajadores de la comunicación. En ese caso, abusando del poder que le brinda el medio para cuestionar la profesionalidad de un par. No habla bien de la persona que lo hace.
Cualquier periodista de la región sabe que puede contar con la mínima estructura de este cuerpo para mantenerse informado. Desde la posibilidad de seguir las sesiones por la web o para acceder a la información que está en nuestro sitio web, que es abierto para las y los vecinos de nuestra ciudad.
Presidencia del Concejo Deliberante de Cipolletti
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