Los estudiantes de la Escuela 95 otra vez tendrán que compartir edificio en Roca
Docentes detallaron las pésimas condiciones que vivieron el año pasado cuando funcionaron en tres edificios distintos por las obras de refacción. Hace unos meses se frenaron los trabajos.
La comunidad de la Escuela 95 de Roca vive momentos de incertidumbre ya que la obra de refacciones del colegio está paralizada y no saben dónde los chicos recibirán las clases.
Hace unas semanas el Gobierno intimó a la empresa constructora por no avanzar con los trabajos que quedaron en un 50%.
“Otra vez tenemos que esperar los tiempos administrativos para rescindir el contrato con esta empresa y que otra siga con la labor. Hablamos de un mes y medio para que esto se concrete, es un montón de tiempo. Para el 27 de febrero obviamente esto no va a pasar”, expresó indignada Valeria Morello, madre de una estudiante.
La vecina señaló que “es una vergüenza que a mitad de enero recién hayan empezado a mover las cosas”.
“Hoy otra vez la Escuela 95 no tiene una institución donde los chicos puedan recibir sus clases, están a la deriva. La propuesta del gobierno es comenzar las clases en otro colegio”, contó.
La madre detalló que ayer por la mañana padres, docentes y directivos se reunieron con la delegada del Consejo Escolar Fernanda Curuchet que les anticipó la posibilidad de que los estudiantes tengan que compartir edificio con la comunidad de la Escuela 32.
Hoy «se juntarán con los directivos de la Escuela 32 para ver si el espacio físico es apropiado para dar las clases allí. Este año no se va aceptar que se den las clases en cualquier lado, las aulas deben ser apropiadas, el espacio, tiene que haber calidad educativa para los chicos y docentes, que haya un sentido de pertenencia”, reclamó Valeria.
Un lugar digno para estudiar
Los docentes de la Escuela 95 también se refirieron a cómo fue la experiencia del año pasado cuando los estudiantes también debieron compartir un edificio escolar con la comunidades de otros establecimientos.
“Solicitamos que toda la escuela funcione en un único edificio para recuperar nuestra identidad como institución. A su vez debe tener las condiciones”, expresaron en un documento que presentaron al Consejo Escolar.
Entre varios cuestionamientos mencionaron que debido a que “nuestra escuela funcionó en tres edificios diferentes, hemos visto imposible la coordinación de proyectos propios tales como, las muestras entre grados, con y para la familia, la participación en los Mateclubes con un espacio de trabajo propio para esa tarea y la conectividad necesaria, entre otros”.
Señalaron que estuvo limitado el acercamiento de otras instituciones a la escuela: IUPA, Casa de la Cultura, Club del Biombo, entre otros
También expusieron que “no contamos con nuestra biblioteca escolar que tanto trabajo nos ha llevado sostener y mantener como un lugar donde nuestros estudiantes pudieran acercarse, elegir y llevar a su casa material de lectura. Tampoco los docentes tuvimos acceso a ella para nuestras planificadores”.
Remarcaron que se perdió el contacto con las familias en forma de retroalimentación, “espacios que generamos desde la escuela y que no pudimos sostener por las distancias y/o falta de espacios”.
Además los estudiantes y docentes se vieron privados del derecho a acceder a internet, interrumpiendo el trabajo paulatino que se venía llevando a cabo en cuanto al aprendizaje de las nuevas tecnologías.
Escuchá a Valeria Morello, vocera del grupo de familiares organizados, en «Ya es tiempo» por RÍO NEGRO RADIO:
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