Un corazón de balas: la foto que envió un agente de la Policía Federal antes de matar a su expareja
El femicidio ocurrió el martes en Capital Federal, cuando el sujeto le disparó a la mujer en plena calle. La imagen habría sido enviada el mismo día del ataque. Cuál es la hipótesis de los investigadores.
El uniformado fue separado de su cargo ayer.
Alberto Gustavo Sebastián Bargas Orellana, un agente de la Policía Federal Argentina (PFA) de 25 años, baleó la semana pasada su expareja, quien se desempeñaba como aspirante en la misma fuerza de seguridad. A su vez, otros dos compañeros terminaron heridos en un confuso episodio ocurrido en pleno barrio porteño de Agronomía.
En las última horas se conoció el macabro mensaje que envió a la chica asesinada antes del ataque. Es que el joven le mandó una foto con balas colocadas en forma de corazón, postal que estuvo acompañada del mensaje “son todas para vos, si me llegas a engañar”.
Los detectives del caso revelaron que esa foto apareció entre los chats que había mantenido el detenido, tras el análisis de su teléfono celular.
El mensaje fue enviado por WhatsApp a las 13.15 del mismo martes del ataque desde el teléfono de Bargas Orellana a su ex pareja Camila Soledad Juárez (26). La joven recibió minutos más tarde un disparo en el abdomen y otro en el muslo en la intersección de las avenidas Nazca y Beiró.
El ahora expolicía disparó en seis oportunidades en plena calle y terminó hiriendo también a otras dos personas: Cinthia Santa Cruz (30) y Ulises Dos Santos González (29). Un cuarto compañero fue testigo directo de la secuencia, pero resultó ileso.
Todo habría surgido luego de que el atacante viera a su expareja de la mano de uno de sus compañeros de trabajo. Al menos esa es la hipótesis que baraja el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°5, a cargo del juez Manuel De Campo.
Además de la investigación judicial, el Área de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad lleva adelante su propio expediente.
Bargas Orellana ingresó a la Policía Federal el 4 de marzo de 2020. Tiene 25 años y el domicilio que figura en registros oficiales es de Ituzaingó. Hasta ayer prestaba servicio en la Sección Despliegue Barrial I de la PFA y, al momento del hecho, estaba vestido de civil y cargaba un bolso.
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