Detuvieron a 400 seguidores de Jair Bolsonaro por atentar contra edificios del Gobierno en Brasil
Los manifestantes ingresaron ilegalmente a las sedes del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial para pedir por el derrocamiento de Lula. El exmandatario brasileño se expresó en Twitter y repudió las acusaciones en su contra.
Las protestas comenzaron cuando el presidente Lula se encontraba visitando zonas en desastre. Foto AP
Al menos 400 personas fueron detenidas hoy en Brasilia por haber invadido y destrozado el Congreso, el Palacio del Planalto y el Supremo Tribunal de Federal (STF). Los manifestantes, seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, buscaban un golpe de Estado para derrocar al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
«Vengo a informar que más de 400 personas fueron detenidas y pagarán por los crímenes cometidos, trabajamos para identificar a los que participaron de los actos terroristas«, aseguró el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha.
Los bolsonaristas fueron llevados a las sedes de la Policía Civil luego de que Rocha echara de su cargo al secretario de Seguridad de la capital, Anderson Torres. El exministro de Justicia de Bolsonaro fue acusado por el mandatario brasileño de liberar la zona.
Rocha es un aliado de Bolsonaro y hoy le pidió «disculpas» a Lula por la intento de golpe.
De acuerdo con medios locales, el interior del Congreso, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio del Planalto fueron desocupados luego de una operación que contó con la tropa de choque y el lanzamiento de gases lacrimógenos desde helicópteros, convirtiendo a Brasilia en una «plaza de guerra».
Los edificios que albergan al Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial fueron retomados finalmente por las autoridades federales. Por su parte, Lula decretó la intervención por un mes de la seguridad de Brasilia.
Entre los detenidos se encuentran 30 personas que fueron capturadas por la Policía Legislativa cometiendo desmanes dentro del Congreso.
La presidenta del Supremo Tribunal Federal, Rosa Weber, al comentar los destrozos en el edificio de la máxima corte, aseguró que los jueces «no se intimidarán y actuarán para sancionar a los terroristas».
«Repudio las acusaciones»
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro rechazó, desde Estados Unidos, las acusaciones del actual presidente de ser uno de los responsables de los ataques cometidos en la capital. «Repudio las acusaciones, sin pruebas, que me atribuyó el actual jefe del ejecutivo de Brasil«, dijo Bolsonaro, quien por primera vez reconoció, con esta declaración, a Lula como jefe del Estado.
Bolsonaro dijo que las manifestaciones pacíficas forman parte de la democracia, pero aclaró que «están fuera de las normas» la invasión y vandalismo de predios públicos «como los practicados por la izquierda en 2013 y 2017».
En una serie de mensajes en Twitter, Bolsonaro dijo que siempre actuó respetando la Constitución.
El ultraderechista abandonó el país el 29 de diciembre para evitar culminar su mandato y pasarle el poder a Lula y se instaló en la casa de un empresario en Orlando, Estados Unidos.
– Manifestações pacíficas, na forma da lei, fazem parte da democracia. Contudo, depredações e invasões de prédios públicos como ocorridos no dia de hoje, assim como os praticados pela esquerda em 2013 e 2017, fogem à regra.
— Jair M. Bolsonaro 2️⃣2️⃣ (@jairbolsonaro) January 9, 2023
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