La gobernadora habló del proceso en Río Negro y dijo que no hizo “nada diferente”
Afirmó que "todavía hay mucho por conversar" dentro de JSRN. Defendió una campaña de 30 días para "limitar el gasto electoral".
La gobernadora, Arabela Carreras, admitió que había “ansiedad” alrededor de la fecha de elecciones, pero relativizó el peso de esas expectativas y recordó que no ocurrió “nada diferente a lo que dijimos que íbamos a hacer”.
“Las ansiedades son normales. Inició el año y se genera mucha expectativa. Yo había anunciado la firma para el 9 y adelanté porque ese día no estaré en Viedma. La fecha tiene que ver con darle tiempo a los municipios para hacer sus propias convocatorias y eso requiere de ciertos plazos”, sostuvo ayer la mandataria, en una entrevista con CNN Radio General Roca.
El anuncio anticipado de la fecha
Luego recordó que “habíamos anunciado hace casi dos meses que las elecciones iban a ser en esta fecha. Lo dijimos en ámbitos partidarios, legislativos y es lo que acabamos de cumplir”.
En el diálogo periodístico advirtió también que su candidatura a la intendencia de Bariloche es algo que “no está definido, en absoluto”.
“Todavía hay mucho que conversar, para buscar la mejor estrategia y sostener las ciudades que gobernamos, la proyección de futuro de la provincia”, agregó.
Ante esas declaraciones, fue consultada si en Juntos Somos Río Negro se está dando ese diálogo interno que ella considera relevante para imponerse en el proceso electoral que se abre este año.
“Creo que estamos razonablemente bien y acordando las cosas que tenemos que acordar”, respondió.
Carreras también analizó la extensa transición que vivirá la provincia, con autoridades electas en abril, pero que asumirán recién en diciembre.
Su visión del año y la campaña electoral
“No me imagino un 2023 tan diferente a estos años. Es el partido que gobierna hace 11 años, que logró darle estabilidad y darle crecimiento a la provincia. Afrontamos situaciones de mucho más riesgo que simplemente transitar una normalidad en la gestión en un año como este, que nos va a comprometer en distintos procesos electorales”, planteó.
Por último, fue consultada si una campaña de 30 días solamente -como la establecida en el decreto- no significa una limitación para los partidos de la oposición que pretendan una etapa proselitista más larga (la normativa electoral habilita hasta 60 días).
“Todos podemos hablar de nuestras aspiraciones todo el tiempo. Lo que se limita es el gasto electoral con una campaña de 30 días. Es una campaña más austera, acorde a las posibilidades que todos tenemos hoy, por cómo está la economía. Habrá otras elecciones en el año y se puede dar una saturación para el electorado”, evaluó.
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