Superpoblación felina en Roca: hay más de 70 colonias de gatos contabilizadas
Los gatos silvestres viven en comunidad en distintos espacios de Roca. ¿Cuál es el método para controlar este fenómeno?
El incremento de colonias de gatos ferales o silvestres es una problemática en la que se viene trabajando desde hace unos años en Roca. Si bien existe el programa municipal de castraciones gratuitas para animales, agrupaciones proteccionistas como «Almas Felinas» contribuyen a controlar el fenómeno.
En un trabajo que ya casi lleva cinco años, los rescatistas pudieron investigar y contabilizaron 72 colonias de gatos ferales, que mantienen controladas, desde marzo de 2017.
Rubén Saldía es referente de Almas Felinas sin Hogar, una agrupación de voluntarios que dedica parte de su tiempo a rescatar, resguardar y asistir a felinos callejeros. En diálogo con RÍO NEGRO, detalló cómo llevan a cabo el método para controlar la superpoblación de gatos en Roca.
«El proceso inicia cuando vecinos solicitan ayuda para poder controlar la colonia, sobre todo castrarlos», explicó el referente de Almas Felinas y agregó que a partir de ese momento, se dirigen al espacio que les indican, analizan el grupo de felinos y una vez que realizan el trabajo de campo y programan la captura de los animales.
Por su parte, Ruben hizo hincapié en la importancia y eficacia del método TNR. «Es una solución eficaz y ética para resolver el problema de la sobrepoblación de gatos viviendo en situación de calle, dentro de los marcos legales y normativos de la comunidad», comentó.
Este año, se cumplen seis años desde que Almas Felinas inició con la aplicación del método TNR que, a su vez, está establecido y avalado por la ordenanza municipal 4983 de Roca.
Colonias
- 72
- colonias de gatos ferales tiene controladas la agrupación Almas Felinas en la ciudad de Roca, desde marzo de 2017.
Selma Peña es una médica veterinaria (M.P 877) que actualmente se desempeña como profesional en Roca. En dialogo con RÍO NEGRO, explicó qué es un gato feral, cómo se llegan a formar las comunidades y de qué se trata el método TNR (Atrapar, Castrar, Retornar) que utilizan para controlar la superpoblación.
Comúnmente se conoce como gato feral al animal que nunca ha tenido contacto con el ser humano pero sí tiene relación con los cuidadores, personas que los alimentan.
«Generalmente son felinos que viven en grupos (colonias). Al no haber estado nunca en contacto con los humanos, no toleran estar cerca de ellos, le genera mucho estrés. Esto hace que su adopción sea imposible porque no logran adaptarse. Incluso el periodo de adaptación de los cachorros es complejo», explicó la veterinaria recibida en la Universidad Nacional de Río Negro.
Los animales que viven en la calle tienden a agruparse en espacios deshabitados y así se empiezan a gestar las colonias. «Los gatos llegan a formar comunidades al ser abandonados y al reproducirse desmedidamente, sin contacto humano», detalló Selma.
Los felinos son animales que se caracterizan por ser rutinarios. Se estresan con facilidad ante los cambios bruscos de ambiente y ruidos. Es por este motivo, que las comunidades, por lo general eligen vivir en lugares tranquilos como bodegas, casas abandonadas, descampados.
Cantidad de gatos capturados
- 2948
- gatos se capturaron, castraron y regresaron al territorio: 1945 hembras y 1003 machos. Además, fueron vacunados contra la rabia, desde marzo de 2017.
Una solución eficaz para la superpoblación
«El TNR (Atrapar, Castrar, Retornar) ha demostrado que es una solución a largo plazo porque al ir castrando a los animales, la población irá disminuyendo gradualmente a medida que se reduzcan los nacimientos de cachorros», aseguró Selma, la médica veterinaria y agregó que es un método difundido internacionalmente y que dio buenos resultados en Roca.
El método consiste en capturar a los felinos ferales con un trabajo previo. Se les coloca alimento en un mismo lugar y horario por un par de semanas, y luego se procede con la captura del animal.
«Cuando los gatos se acostumbran a la rutina, se les coloca el alimento en la jaula trampa y son capturados. Luego, se los traslada al centro de castración. Allí se los esteriliza, vacuna con la antirrábica, si es posible, se les corta la punta de la oreja para poder identificar a los animales que fueron esterilizados en la colonia y finalmente, una vez que se depiertan completamente de la anestesia, se los libera en el mismo lugar en donde fueron capturados», explicó Selma.
Es importante destacar el por qué se devuelve a los gatos al mismo lugar donde se los capturó. Al ser animales rutinarios, están acostumbrados a su comunidad, al lugar que eligieron para vivir porque en él se sienten seguros. «Trasladarlos a otro lugar les generaría una situación de estrés extrema y sería considerado un acto cruel hacía ellos«, ratificó la veterinaria.
Tenencia responsable
Es importante asumir la responsabilidad con los animales de compañía y la esterilización forma parte de ella. «Los gatos se convierten en ferales cuando el tutor no esteriliza a su animal a tiempo», aseguró y añadió que como consecuencia, los animales se reproducen desmedidamente y las camadas transforman en ferales o silvestres.
«La esterilización disminuye las pelas territoriales, los malos olores por marcación , la diseminación de enfermedades infecciosas entre ellos«, finalizó Selma Peña, la médica veterinaria.
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