Pesca con mosca: un deporte que gana adeptos en la región

Para quienes practican este deporte, pescar con mosca trasciende las fronteras de la pesca tradicional. Los «mosqueros» aseguran que permite una conexión diferente. Es una forma de vida, de interpretar la naturaleza y encontrar el verdadero sentido de la técnica aplicada al deporte.

La pesca con mosca en su versión moderna proviene de las técnicas desarrolladas en Gran Bretaña con un objetivo netamente recreacional, dejando de lado la histórica necesidad del hombre de pescar por alimento.

En los últimos años, la actividad está ganando adeptos en distintos puntos de la región. Su práctica implica un proceso de aprendizaje cuyos resultados se van dando con el tiempo y es aquí donde aparece la importancia de la capacitación y la responsabilidad con el entorno.

«La pesca con mosca propicia el menor daño posible para el pez y la biodiversidad en conjunto. Es una evolución de la pesca con cuchara y carnada que conocemos tradicionalmente. La lucha del pez es mucho más sensible y permite una vinculación más íntima del pescador con la naturaleza. En definitiva, se intenta no dañar al pez y devolverlo con el menor impacto posible», asegura Maximiliano Berlato, Presidente de la Asociación de Pesca con Mosca de General Roca.

Este deporte combina ejercicio físico, estrategia y mindfulness en plena naturaleza. «Nuestra región es ideal para realizar esta práctica deportiva. Estamos atravesados por el agua y por escenarios excepcionales, no solo en la cordillera, sino también en los valles», comenta Berlato.

En los últimos meses en Roca están aprovechando la pesca de carpa -una especie invasora del río Negro- para capacitar a los interesados en introducirse a este deporte.

La Asociación de Pesca con Mosca surgió en los últimos años impulsada por un grupo de amigos «mosqueros» de la ciudad y luego se fue sumando más gente. Trabajan durante todo el año en la realización de actividades, charlas, cursos gratuitos y capacitaciones, no solo en la parte práctica de la actividad, sino también en la importancia del cuidado del entorno y la biodiversidad.

La semana pasada, en conjunto con el Ministerio de Producción y Agroindustria de Río Negro, concretaron la introducción de 161.600 truchas arco iris silvestre desde Piscicultura de Piedra del Águila hasta Paso Córdoba, en Roca.

La actividad se llevó a cabo en el Club Náutico de Roca e incluyó una charla informativa sobre el uso responsable del recurso. La siembra de estos ejemplares es una de las tantas actividades enmarcadas en el programa de fomento para la Pesca Deportiva con el objetivo de potenciar el perfil turístico y deportivo en la zona.

«La idea es introducir a la gente en el conocimiento de esta práctica deportiva. Vamos a conocer escenarios propicios para practicarla y abordaremos la importancia del cuidado del Medio Ambiente para su desarrollo. Queremos dar todos los datos que un nuevo aspirante a pescador con mosca debe tener para iniciarse en este maravillloso mundo», promete Maximiliano.

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