Enterate hasta cuándo se pueden presentar las recetas por WhatsApp y cuál es la diferencia con la receta digital
Tras la resolución del Ministerio de Salud, se pusieron plazos para la presentación de las recetas médicas a través de dispositivos. Sin embargo, después de ese período, habrá que adaptarse a la normativa nacional.
Los servicios digitales vienen a sumar agilidad a la gestión de recetas médicas.-
Luego de los cambios registrados en la aceptación de las recetas en farmacias, de acuerdo a lo publicado en el Boletín Oficial durante la madrugada del lunes, el Ministerio de Salud aclaró hasta cuándo aceptará la versión de este tipo de recetas para medicación.
A través de un comunicado, las autoridades sanitarias indicaron que aquellos pacientes con tratamientos crónicos tendrán la posibilidad de acceder a la medicación a través de fotos por WhatsApp y correo electrónico hasta el 28 de febrero, para facilitar el proceso de transición.
Posteriormente, a partir de esa fecha los pacientes deberán ajustarse a la nueva normativa nacional establecida para las recetas digitales, que tiene por objetivo cambiar la reglamentación prevista en épocas del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), que se estableció para la prevención de contagios de coronavirus.
Cabe recordar que en la mayoría de las provincias y de los subsectores del sistema de salud la posibilidad de presentar recetas a través de fotos no está vigente dado que, luego del ASPO, la resolución dejó de considerarse vigente.
Las diferencias entre receta digital y receta por WhatsApp
Las autoridades de Salud indicaron que no es lo mismo una receta digital que la que se presenta a través de medios electrónicos, como WhatsApp o correo electrónico.
Es necesario aclarar que lo que se dejó sin efecto es la prescripción de medicamentos a través de fotos de las recetas enviadas por mensaje de texto, aplicaciones de mensajería vía web, mail o fax. Estas fotos de recetas no son recetas digitales o electrónicas.
Las recetas digitales son aquellas generadas a través de los sistemas virtuales de cada obra social, que se pueden gestionar de manera personal mediante las aplicaciones de cada una de ellas, y cuentan con firma digital del personal de Salud que autoriza la venta de la medicación prescripta.
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