Acusan a Gennuso de incumplir el programa del presupuesto participativo en Bariloche
Desde la oposición criticaron al Ejecutivo municipal por no aplicar esa herramienta de participación ciudadana para definir obras en los barrios de la ciudad, como lo establece la ordenanza vigente.
Municipalidad de Bariloche
El programa de Presupuesto Participativo fue incorporado a la legislación municipal hace 15 años con la última reforma de la Carta Orgánica y cuenta también con una puntillosa ordenanza reglamentaria, pero el Ejecutivo municipal no la aplica, ni rinde cuentas sobre ese incumplimiento, según denunciaron desde la oposición.
La vicejefa de Gabinete y responsable de la oficina de Presupuesto Participativo (PP), Gabriela Rosemberg, enumeró días atrás en una reunión de la comisión de Economía del Concejo el estado de ejecución de las obras y proyectos encuadrados desde hace años en ese programa, es decir que fueron impulsados y votados por los vecinos, en algunos casos en 2008.
Pero nada dijo sobre la puesta en marcha de nuevos procesos participativos de selección, a pesar de que la ordenanza establece con claridad ese mecanismo y también obliga a asignar al PP el 7% de lo recaudado por la tasa comercial, la tasa de Servicios y la Coparticipación. El año próximo, según el proyecto de presupuesto que presentó el intendente Gennuso, serán 405 millones de pesos.
La concejal del Frente de Todos Roxana Ferreyra, quien integra la comisión de seguimiento del programa, dijo que las rondas de votación de proyectos se realizaron “hace diez años por última vez” y que desde el gobierno de Gennuso cuestionaron esa metodología, “pero nunca presentaron un proyecto para cambiar la ordenanza, a pesar de que llevan siete años de gestión”. Ferreyra y otros concejales reconocieron que la normativa necesita ajustes, pero subrayaron que mientras esté vigente “hay que cumplirla”.
Rosemberg aseguró en la reunión de Economía que estudiaron otros casos “exitosos” de aplicación del presupuesto participativo, por ejemplo en Rosario, y que en los municipios donde funciona, se le destina entre el 1 y el 3% de los recursos. Consideró que el 7% de Bariloche es impracticable.
Fondos ejecutados
Ferreyra dijo que la grilla de obras que el municipio “supuestamente” ejecutó con fondos del PP presenta numerosos puntos confusos. Este año la decisión fue repartir el dinero por delegaciones municipales y a cada una le tocaron 31 millones. Según Ferreyra, hay un caso en el que 6 millones se aplicaron a obras de asfalto “que no habían sido elegidas por ningún barrio”.
Otra concejal señaló que las delegaciones usaron dinero de esa partida para gastos de combustible, que nada tienen que ver tampoco con los proyectos priorizados por los vecinos.
También Ferreyra observó que en la rendición aseguran haber usado fondos del programa para el riego en el paseo del Sur, “cuando la cartelería dice que esa es una obra realizada con la ecotasa” que pagan los turistas.
Entre las obras seleccionadas para el presupuesto participativo y largamente esperadas está el gimnasio en el kilómetro 13, que ya está en ejecución, destacó Roosemberg. También las mejoras de tránsito vehicular en las colectoras de esa misma zona, la plaza de Virgen Misionera, obras de agua en Wanguelén y Lago Moreno (finalmente encaradas con dinero de Nación y un plan de reciclado de basura, que surgió del “presupuesto participativo joven”.
Reconoció entre los “pendientes” el Centro cultural y de Interpretación Ambiental de Lago Moreno, para el cual había comprometido recursos la Nación hace ya siete años, pero nunca avanzó. Ahora el municipio lo retomaría con “ecotasa”, según dijo la vicejefa de Gabinete.
Otras críticas
Las fallas en la aplicación del programa también fueron apuntadas por la asesoría letrada del Concejo, que al analizar el proyecto de presupuesto general 2023 propuso solicitar a los autores que detallen las obras de PP por delegación.
Ferreyra dijo que el principal punto flojo es la falta de participación real de los vecinos en la determinación del presupuesto, que es el mandato expreso fijado por los convencionales al elaborar la Carta Orgánica. El gobierno intentó reemplazar los ciclos de debate y votación con la consulta a juntas vecinales. Rosemberg también mencionó el estudio de alternativas de participación mediante plataformas virtuales. Pero en los hechos ninguna funcionó con fluidez.
“Dicen que van a pavimentar con Presupuesto Participativo algunas cuadras del Oeste, pero no dicen cuales, no dicen tampoco cómo consultaron a los vecinos”, dijo la concejal del FdT.
Según Ferreyra, el Ejecutivo “no tiene voluntad política” de instrumentar el programa ni de modificar lo que considera errado. Dijo que no convocan reuniones de la comisión específica y que la última fue en septiembre, agregó que sus solicitudes de información fueron desoídas, hasta que Rosemberg se presentó esta semana en el Concejo.
“Se excusan en la pandemia, y mil cosas más, pero si hubiera existido voluntad lo hubieran ejecutado -refirió-. El descreimiento de la ciudadanía es muy grande. Los primeros años de nuestro mandato venían algunas juntas vecinales a quejarse por las demoras con el Presupuesto Participativo, pero ya no vienen más eso es lo que logró este gobierno. Incumplen totalmente y parece que estuviera bien”.
También observó que el Tribunal de Contralor no vigila el cumplimiento de la ordenanza y lo atribuyó a que “el oficialismo tiene la mayoría” en ese cuerpo.
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