Tras un final de partido, que se vivió con mayor tranquilidad que las definiciones anteriores, el símbolo de los festejos deportivos de la capital rionegrina se fue poblando con los colores celeste y blanco.
La fuente ubicada sobre la costanera, donde se funde la avenida Costanera con la calle 25 de Mayo, se vivió a pura alegría por la clasificación de la selección a la final. Banderas, bombos, camisetas, tatuajes y los bocinazos de los autos y motos, le dieron el toque ideal para hacer realidad el sueño de jugar una final.
Estas son las mejores imágenes que logró captar el ojo del reportero gráfico Pablo Leguizamon:
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