Robaron otros 17 medidores de agua y saltó la polémica por la falta de móviles policiales en Roca

El robo de los medidores de agua en algunos barrios de Roca despertó no sólo la indignación de los vecinos sino que también dejó al descubierto la falta de móviles policiales en una de las comisarías más importantes de la ciudad que se encuentra en la zona donde desde hace una semana se multiplica este tipo de delitos.

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Es que ayer, a primera hora, nuevamente los vecinos hacían fila en la Comisaría 21 para realizar la denuncia (es una exigencia de ARSA) sobre la nueva modalidad que promete generar dolores de cabeza a los usuarios no sólo por la pérdida de agua sino también por el efecto directo que tiene al bolsillo de los vecinos que tienen que desembolsar unos 12 mil pesos para reponer el equipo.

En total se recibieron 17 denuncias que se suman a las 39 de la semana pasada (en barrio Unter y Las Bardas). Según lo que se pudo determinar los robos de el lunes a la madrugada se produjeron en las zonas comprendidas calle Montevideo, José María Paz, Cipolletti, Arturo Pratt, Anibal Troilo y Evita, entre otras arterias.

¿Cómo se pueden frenar?

No es fácil encontrar una solución para este tipo de modalidad. Es que los medidores se encuentra en la vereda de las viviendas y son de muy fácil acceso para los delincuentes quienes solamente tienen que levantar una tapa de plástico, cortar la manguera en los extremos y luego escapar con el equipo que contiene unos 200 gramos de bronce (es el material que tiene más valor).

«La solución que encontré es solamente dejar a nivel el medidor para que el empleado de ARSA revise el consumo. Luego completé los extremos de la manguera con barro y algunos vecinos lo hace con cemento. El tema es dejarlo bajo tierra ya que los delincuentes no se toman el trabajo de escarbar para buscar la manguera de conexión porque les demanda mucho tiempo y pueden ser descubiertos», dijo uno de los vecinos.

En barrio Unter ya son varios los frentistas que optaron por esta alternativa a la hora de encontrar una medida de seguridad.

Si móvil y a pie

Pero el robo de medidores también dejó al descubierto otro problema. Y es la falta de vehículos policiales para realizar operativos y al menos inquietar a los delincuentes que operan durante la madrugada en los distintos barrios de la zona oeste de la ciudad.

«Hay una camioneta que no se puede andar a más de 40 kilómetros y otra camioneta y un auto que ya no están funcionando. Esta situación terminó con dos referentes de la Comisaría 21 en medio de una fuerte discusión que concluyó con el inicio de sumarios», reveló una alta fuente policial que pidió reserva de su identidad.

Una de las vecinas consultadas la semana pasada por este diario relató que es muy difícil que la policía recorra las calles del barrio Unter ya que por lo general, este tipo de delitos se concreta durante la madrugada, cuando todos están descansando.