Plantas autóctonas: la rarísima flor de la araña

Como todos los principios de semana repasamos una vez más sobre nuestra riqueza natural como es la flora silvestre, con los conocimientos aportados en esta ocasión, por el biólogo Hernán López, desde el Jardín Botánico de Plottier.
En esta oportunidad hablaremos de esta especie muy presente en nuestra región patagónica y se trata de una especie sin clorofila.

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Es muy interesante su morfología, según explica el profesional, por sus características reproductivas y su forma de nutrición, ya que se trata de una planta que crece principalmente en los bosques andinos patagónicos que tiene inusuales características.
Esta especie conocida por su nombre común “flor de la araña” siendo su nombre científico Arachnitis uniflora Phil., especie de un género monotípico perteneciente a la familia monocotiledónea de las Corsiaceae.

El nombre genérico Arachnitis hace referencia a la apariencia de un arácnido de la Flor, en cuanto que uniflora establece la singularidad de la especie de producir una flor. Similar característica del nombre genérico hace referencia su nombre común.
Esta maravilla de la naturaleza vive en suelos humíferos como parte del estrato herbáceo del bosque de Coihue (Nothofagus dombeyi) y se distribuye en los bosques subantárticos desde Neuquén a Tierra del Fuego. Se encuentra presente también en Chile.
Lo interesante de la especie es que no posee coloración verde debido a que carece de clorofila, indica el profesional y su coloración es blanquecina o albina.
El dilema es establecer como es la nutrición de la especie si carece de este pigmento fotosintético, una característica ampliamente difundida dentro de las plantas autótrofas. La respuesta es que, en esta especie, la nutrición es diferente. Se considera a la misma micoheterótrofa, es decir obtiene los azúcares necesarios para su desarrollo a partir de hongos simbiontes micorrizicos, señaló el experto.
Esta hierba alcanza hasta 25 centímetros de altura y posee raíces carnosas. Según su descripción botánica, el escapo es unifloro, o sea conteniendo una sola flor, con vainas caulinares.

La flor es solitaria, asimétrica o zigomorfa, de color blanco amarillento y violáceo en la base. Perianto en dos ciclos de 3 tépalos cada uno, un tépalo exterior cóncavo, de forma laminar, los dos exteriores restantes y los 3 del ciclo interno filiformes, -las flores pueden ser unisexuales o hermafroditas de 1 cm de diámetro.
El fruto es una cápsula globosa con numerosas semillas muy pequeñas.
La especie florece entre diciembre a enero y fructifica entre enero y febrero.