Una zona moderna y «coqueta» pero que huele a podrido en Neuquén
Se trata del corredor Doctor Ramón-Leloir, entre ruta 7 y calle Entre Ríos. En esa zona se estarían produciendo filtraciones de líquidos cloacales por la red pluvial. La Defensoría del Pueblo pidió informes la municipio y al EPAS.
Corredor Leloir, frente al ingreso a la UNCo. El olor es fácil de percibir desde los autos. (FOTO: Archivo/Flor Salto)
Vecinos del Área Centro Este de la ciudad de Neuquén vienen denunciando hace mucho tiempo la emanación de olores nauseabundos en una zona donde coexisten un hotel 5 estrellas, un colegio, un Shooping e hipermercado, la Universidad Nacional del Comahue y el Concejo Deliberante. Se trata del corredor Doctor Ramón-Lelor, desde la ruta 7 hasta calle Entre Ríos, por donde además circulan miles de personas por día.
Cansados de no obtener respuestas, los vecinos recurrieron a la Defensoría del Pueblo en busca de una acción directa que permita resolver el problema. El defensor del pueblo, Ricardo Riva, ordenó una inspección ocular del lugar, en la que se puedo determinar, a priori, el origen de los malos olores.
Se pudo constatar que efectivamente el olor que se percibe en la zona es propio de la red cloacal de la ciudad, pero lo que llamó la atención es que sale desde las rejillas de la red pluvioaluvional de calle Leloir. «En esa oportunidad, un vecino indicó que observó desbordes de líquidos cloacales provenientes de la boca de registro ubicada sobre la vereda del Hotel Hilton, conducidos por la pendiente del terreno hacia los pluviales de Leloir», informaron desde el organismo de control municipal.
Los vecinos que habitan los complejos de departamentos ubicado frente al coqueto hotel y el shopping, denunciaron que el olor se percibe a toda hora del día, pero se intensifica luego de mediodía cuando ascienden las temperaturas. Al abrir las ventanas de sus viviendas, «se impregna todo de ese olor insoportable», comentó uno de los vecinos que viven en los departamentos de avenida Argentina y Buenos.
De hecho, solo basta con pasar en auto por esa zona, sobre todo por el corredor Doctor Ramón-Leloir para que el olor a podrido se perciba en el interior de los automóviles.
El defensor del pueblo resolvió actuar de oficio y solicitó al municipio que inspeccione los líquidos cloacales que «aparentemente» estarían ingresando al sistema pluvial de avenida Leloir, entre avenida Argentina y Entre Ríos. Por otra parte, instó al Ente Provincial de Agua y Saneamiento que «de manera urgente» informó la razón por al que perciben esos olores y procesa a resolver el problema. Además, solicitó que se indique «el estado actual de la red cloacal del sector, especificando capacidad de conducción actual y futura, teniendo en cuenta las torres de edificios entre el hotel Hilton y el supermercado Coto e indique si tales edificaciones cuentan con habilitaciones de las conexiones internas«.
El problema de desbordes cloacales no es nada nuevo en la capital neuquina. Porque colaboran hasta el momento, las grandes obras como la ampliación de la planta Tronador y la colectora del oeste, para resolver la situación. Es más, en otros sectores de la ciudad, los líquidos cloacales también se perciben a simple vista sobre las calles o el olor es una constante en el aire.
En el Bajo de la ciudad, la esquina de Sarmiento y Láinez continúan siendo un sector crítico. Pese a que se realizaron obras de gran envergadura, el olor a podrido no ha desaparecido. En la zona de la confluencia de los ríos Neuquén y Limay, los nuevos loteos se desarrollan con mayor velocidad de lo que lo hacen las nuevas obras cloacales para contener la demanda creciente.
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