Las excéntricas cabañas que se levantarán en Trevelín y Bariloche
Martín De Estrada, el nieto del creador del Centro Cívico de Bariloche, y María Del Valle Cantaluppi resultaron ganadores de un concurso de Airbnb. Forman parte de los 100 proyectos seleccionados.
“El huevo del dragón”, el proyecto de Martín De Estrada, resultó seleccionado entre cientos de miles de 23 países que participaron del concurso de la plataforma Airbnb, con el desafío de construir “los hospedajes más excéntricos del planeta”.
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Este arquitecto de 35 años accederá a 100 mil dólares para construir una cabaña de 25 metros cuadrados, en un predio de 7 mil hectáreas en la localidad chubutense de Trevelín.
De Estrada se graduó como arquitecto en la Universidad de Buenos Aires y siete años atrás, se radicó en Esquel. Es nieto de Ernesto De Estrada, el creador del Centro Cívico de Bariloche y el diseñador de la avenida Costanera de Bariloche. Quizás de ahí, nació su fuerte vocación por la arquitectura.
“A través de un mail me enteré de la segunda edición de este concurso. En los filtros de búsqueda de la plataforma Airbnb, hay hoteles, cabañas, departamentos y una categoría que se llama Experiencias que apunta a alojamientos por fuera de lo usual, ya sea por la estética o a nivel morfológico”, detalló De Estrada.
“¿Sabías que existen alojamientos con forma de bota, de ovni o de patata gigante?”, resaltó la plataforma Airbnb, al lanzar el concurso en busca de espacios “que dejen boquiabiertos a los viajeros por todo el mundo”. El fondo de 10 millones de dólares, agregaron, “está pensado para hacer realidad las ocurrencias más excéntricas que tengan en la cabeza diseñadores, arquitectos, manitas o artesanos de todo el mundo tanto si son profesionales, como si es su primer proyecto”.
Desde hacía tiempo, De Estrada soñaba con el “diseño del huevo” para su estudio arquitectónico: una estructura de madera con revoque de barro y revestimiento en metal, sobre columnas metálicas. “Es una iniciativa surrealista que juega con la tensión de una cueva en una parte elevada y el vértigo. Esa es la gracia. Y esa idea daba vueltas en mi cabeza, pero no tenía ni la plata ni el tiempo ni la energía. De alguna forma, ya se había diluido”, admitió.
Cuando decidió presentarse al concurso, en un principio, De Estrada debió acreditar “cuestiones más conceptuales, varios croquis y un texto para explicar la idea”. “A medida que pasaba una instancia, me pedían información más precisa, planos, factibilidades. Así quedé entre los primeros 500, luego, entre los 200 y finalmente, entre los 100 seleccionados”, contó orgulloso. De los 100 proyectos, solo 15 son latinoamericanos y 2, de Argentina.
Al conocer el resultado, el arquitecto no podía creerlo. Su diseño finalmente se materializaría en una cabaña para viajeros, al menos por un año ya que esa era la condición de Airbnb. Después, podría disponer libremente de su construcción. “Me agarró una emoción enorme al saber que mi sueño se iba a construir. Era una idea muy abstracta que fui bajando a tierra. Y de repente era algo real”, señaló.
¿Por qué “Huevo de Dragón”? De Estrada recordó que Trevelín es una colonia galesa que exhibe incluso la escultura de un dragón lanza llamas en la Plaza Fontana. “Para fundamentar mi proyecto, ya de por sí, tenía un back up teórico fuerte. Y en relación a la parte constructiva y de sustentabilidad, vengo del palo de la bioconstrucción. Por eso, la idea es que adentro hay revoques de barro, una buena aislación térmica y autosuficiencia energética por un lapso de tiempo”, describió.
El jurado del concurso estuvo conformado por dos arquitectos y dos integrantes de la plataforma Airbnb. “Se evaluaba cuánto servía a nivel marketing y cuanto valor constructivo tenía cada proyecto”, mencionó.
El arquitecto consideró que los 100 mil dólares le bastarán para concretar la obra que comenzará en enero del 2023, aunque la intención es intervenir también el espacio circundante para que sea “una obra de arte total”. “Pensé hacer un recorrido incluyendo conceptos del arte de intervención de las topografías, como, por ejemplo, un manchón de tulipanes, una pileta natural y un deck en algún punto”, detalló.
Raíces
Cuando tenía tan solo 10 años, Martín supo que querría ser arquitecto. Sentía que era su vocación.
Su abuelo, Ernesto De Estrada, murió cuando tenía apenas 12 años. “Solía ir a su casa y tenía una linda relación con él. Pese a que ya estaba senil, teníamos un gran intercambio. Le hacía dibujos y recuerdo los olores de su casa con los tableros de madera y los lápices”, reconoció Martín.
Consideró que “si bien en Bariloche es vox populi que Ernesto fue el autor del Centro Cívico, en Buenos Aires, te hablan de Bustillo. Siempre sentí mucho orgullo y tuve en claro la calidad de su arquitectura. Siento que hubo una falta de reconocimiento para la obra de mi abuelo que fue consistente, con una línea y con una búsqueda”.
La mujer que se inspiró en un cuento alemán
María del Valle Cantaluppi resultó ser la otra ganadora argentina del concurso de la plataforma Aibnb con “La Casa de Chocolate de Hansel y Gretel” que se construirá en el kilómetro 6 de la avenida Bustillo, con una imponente vista al lago Nahuel Huapi.
“No soy arquitecta pero me dedico a todo lo vinculado a la construcción: a comprar, vender y tengo alquileres con Airbnb. Cuando vi la convocatoria pensé en la idea que tengo para un predio de Bariloche”, afirmó la mujer que vive en Pehuajó, provincia de Buenos Aires, aunque su familia reside en la ciudad cordillerana.
“¿Quién no visita Bariloche y come chocolates? -continuó-. Pensé en una casita encantadora, tipo cabaña, como el cuento de los hermanos Grimm. Una casa con techo a dos aguas, alegre, luminosa pensada para una familia con chicos”.
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