Gigantes trabajó duroy volvió a festejar

A Gigantes le sienta bien el estadio Ruca Che. Ayer sumó la segunda victoria en serie en la Liga Argentina, al imponerse a Boca, por 3 a 1 (25-20, 27-29, 25-23 y 25-21).

Unos 2.000 espectadores, entre ellos muchos chicos que estarán hoy en el encuentro de mini en El Chocón, poblaron las tribunas.

El comienzo del encuentro fue parejo. La visita jugó bien en defensa, estuvo efectivo en los contraataques y sacó diferencias. Gigantes no encontró comodidad en la recepción y las alternativas ofensivas no aparecieron.

La dupla central neuquina comenzó a ganar protagonismo tanto en bloqueo, como en ataque. De esa manera logró llevarse el parcial por 25-20.

El comienzo del segundo «chico» fue parejo. Si bien Gigantes sacó ventajas rápidas, con Costa en gran nivel, Boca logró dar vuelta la situación.

El local superó a la visita con un efectivo juego desde el servicio, y con un encendido Matías Macor sacó diferencia. En la parte final del set, los visitantes mejoraron en el bloqueo y con los ataques de Nicola y Kruger, cerraron 29-27.

En el tercero se jugaron puntos largos, con mucho volumen de juego. El partido continuó parejo y ambos equipos alternaron errores y aciertos.

En el final Gigantes se adelantó 24-20, pero dos puntos «xeneizes» y un ace de Roberto Kruger, pusieron suspenso. Un punto de Villalba por la punta, le dio el set al local 25-23.

La paridad continuó en el último parcial, pero ya Gigantes tenía el control y sabía como liquidar el partido.