Río Negro busca una salida al declino del convencional
Mientras el gobierno provincial sigue teniendo en carpeta la licitación de áreas no convencionales, desde las empresas reclaman más herramientas. Plantearon la necesidad de permisos de exportación de más largo plazo.
Hace años que Río Negro atraviesa una crisis en la producción hidrocarburífera de sus bloques convencionales. Las causas son múltiples y responden a varios factores; desde la marginalidad de los yacimientos hasta el impacto de la macroeconomía que alejan los intereses de las operadoras y los gobiernos provinciales a meros actores de reparto.
Río Negro perdió en una década la mitad de su producción petrolera
El gobierno de Río Negro viene trabajando en distintos proyectos que tienen un fin común, el mismo que tienen todos los actores de sector: detener el declino constante en la extracción de crudo, principal actividad.
Incluso se promulgó una ley estímulo en 2020 para ofrecer beneficios fiscales a las operadoras a cambio de reactivar viejos pozos, de baja o nula productividad. Los resultados fueron positivos, pero no generan un impacto significativo en los números finales.
La caída en la producción impacta en toda la cadena: menos trabajo para las pymes, menor ganancia para las operadoras y disminución de las regalías para las arcas provinciales. Hay efectos secundarios como la caída del derrame de la coparticipación a los municipios y sociedades de fomento.
El gobierno transita el tramo final para salir a licitar tres áreas no convencionales de Vaca Muerta, ubicadas cerca del Lago Pellegrini, en Cinco Saltos. Si bien hay muchas expectativas, va a demorar años en ponerse en producción. No es una solución en el corto plazo.
Pero el convencional sigue siendo para el país un recurso más que importante. Desde las operadoras de la región y las pequeñas y medianas empresas creen que es necesario mejorar la oferta en la actividad convencional para que la inversión sea más atractiva.
Fuentes de las principales empresas coinciden en que hay herramientas para incentivar la actividad. Entre ellas, mejorar las resoluciones de la exportación de crudo. Actualmente, y por una disposición de Nación, se necesita un permiso que se renueva mensualmente. Se dispuso en su momento para garantizar el consumo interno.
“En la actualidad ese ítems está cubierto. Sería una política más que interesante extender esos permisos por seis meses o un año, porque eso le daría mayor previsibilidad al sector y se puede negociar mejor la venta del crudo”, sostienen desde las operadoras.
En este escenario se requiere un permiso mensual que no solo demanda un trámite administrativo, también una negociación permanente. Claro que poner petróleo en el exterior genera no solo divisas, también mejor rentabilidad.
Casepe iniciará una ronda de reuniones con las operadoras de Río Negro
Otro aspecto que se presenta como una oportunidad es el uso de los ductos para transportar crudo. Hoy el negocio está en pocas manos y deja a las pequeñas empresas con menor capacidad de acción.
“El convencional todavía tiene vida útil de 10 a 15 años, es mucho tiempo, pero se requieren mejores posibilidades para generar mayor inversión. Esto favorece a todos, a los gobiernos porque tienen mayor ingresos por regalías, a las pymes con más actividad y a la sociedad con un incremento en el derrame económico que significa la reactivación”, precisó una alta fuente del sector.
Otro punto que ganó relevancia en el último tiempo es la exportación de crudo a Chile. El mes pasado comenzaron las inspecciones con herramientas inteligentes del Oleoducto Trasandino (Otasa), que lleva más de una década y media inactivo.
El tramo de 427 kilómetros va desde Puesto Hernández hasta Concepción. El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, anunció meses atrás que se prevé exportar unos 50.000 barriles de petróleo por día.
Es una noticia importante ya que el crudo que se extrae de Vaca Muerta es muy “liviano” para la demanda chilena y allí aparece el convencional como un alternativa de sumar barriles por ese ducto.
Río Negro apura las renegociaciones de sus áreas
Hoy el principal cuello de botella en la producción neuquina es el transporte. Para los yacimientos de Río Negro es una oportunidad de comercializar el producto a un mejor precio. Esto permitirá a las operadoras inyectar más dólares a la actividad convencional.
Comentarios